Los caribeños descansarán después de llegar de Puebla luego de dos semanas de entrenamientos y cinco partidos de preparación, en busca de la forma óptima.

De acuerdo con los organizadores de la justa, los cubanos cumplirán el primer turno de prácticas de los cuatro equipos del Grupo B en el Foro Sol en la mañana de hoy, con el fin de reconocer las particularidades del terreno sintético.

Fructífera fue la estancia en el estadio Hermanos Serdán, casa de los Pericos de Puebla, ubicado a unos 130 kilómetros de esta capital, donde procurarán el pase a la segunda fase en San Diego, como garantía de estar en la final de Los Ángeles. La altura dejó de ser una preocupación para los pupilos del mentor Higinio Vélez, quienes vencieron en sus cinco partidos de preparación, uno frente a las Águilas de Veracruz y los cuatro restantes ante los Pericos de Puebla.

Siempre el equipo Cuba va a los torneos por el oro y estamos listos para llevarlo a la Isla, manifestó Alexander Malleta a Prensa Latina al terminar uno de los encuentros.

La opinión es unánime entre los jugadores, según criterios del capitán Eduardo Paret, el jardinero Frederich Cepeda y el lanzador Pedro Luís Lazo, coincidentes en el buen estado físico de los miembros de la selección después de los entrenamientos.

El colectivo de especialistas que trabaja con los antillanos valoró de muy provechosa la etapa previa, no solo por los resultados, sino por la preparación física, y técnico-táctica de la escuadra.

Los cubanos mantuvieron el invicto en el camino hacia el II Clásico Mundial con el triunfo ante los Pericos de Puebla siete carreras por cuatro en el partido de despedida.

Las victorias previas de los subcampeones del I Clásico Mundial del 2006 fueron frente a las Águilas de Veracruz, siete por tres, para luego superar de manera sucesiva a los anfitriones de esta ciudad ocho por cuatro, 19 por cero y seis por dos.

Evidente es la buena preparación de la escuadra cubana, mejor preparada que hace tres años, con mayor juego de equipo, más fortaleza de sus hombres, una defensa hermética y el cuerpo de lanzadores con un balance que puede llevarlos al título. Llegan, además, con avales serios como el subcampeonato del II Clásico Mundial, la medalla de plata de los Juegos Olímpicos Beijing 2008 y, entre otros reconocimientos y resultados, el primer lugar del ranking de la asociación internacional de la disciplina.