Los esgrimistas ensartaron una corona más

Unos duelos inolvidables quedaron atrás

RAFAEL PÉREZ VALDÉS, Enviado especial
Fotos: Ricardo López Hevia

Foto: Ricardo López HeviaCARTAGENA.—La última jornada de la esgrima, que desde el jueves había sido ganada muy duramente por los cubanos, permitió disputar el viernes otras dos coronas por equipos, las de sable (m) y florete (f), con una división de títulos entre monarcas y venezolanos. Los esgrimistas cubanos se merecen un buen aplauso tras la faena rendida durante seis días aquí en el Centro de Convenciones.

Estamos escribiendo de una lucha a brazo partido contra los venezolanos, que se tradujo en siete medallas de oro para Cuba, y cinco para los sudamericanos, los dos únicos países que pudieron alcanzar coronas.

No tiene nada que ver la situación de hoy a la de la cita de Maracaibo’98, en que se ensartaron las diez preseas de oro en disputa.

Haber dominado otra vez en las estocadas, con mezcla de calidad en algunas armas, y de mucha voluntad en todas, viene convoyado con la necesidad de un replanteo estratégico de cara al futuro.

Vayamos a lo de ayer: el duelo en el sable masculino fue reñido al principio, se llegó a estar abajo en el segundo asalto, pues se perdía 4-5, pero Daylon Díaz, subcampeón aquí, se las ingenió para dar una ventaja que no se perdió más.

En el penúltimo Yunior Naranjo dejó un 40-36. ¿Quiénes iban a cerrar: Díaz contra el experimentado Carlos Bravo, monarca de esta edición?

El cubano soportó bien el embate, y pese a ceder 5-6, pudo llevar la pizarra al definitivo 45-42.

"Lo que pensé minutos antes de ese combate fue no desesperarme. Él es chiquito, muy rápido, con muy buena táctica. Lo que intenté fue en olvidarme de todo lo anterior, y concentrarme en ese combate", dijo para los lectores de Granma.

Los otros integrantes del elenco fueron Julio Bello e Ismel Larduet, quien en funciones de tirador de cambió no alineó en la final.

Y los deseos no le alcanzaron a las floretistas (Yasnay Vargas, Annis Hechavarría, Misleidys Compañy, Adriagne Ribox) para alcanzar el último título: cayeron ante las sudamericanas, 39-20.

A pesar de ello, con justificada razón, los esgrimistas cubanos se despidieron del Centro de Convenciones salieron con motivos para la felicidad.

 

21 de julio

Redacción Deportiva  y Equipo de Ediciones Digitales del Periódico Granma

 

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