Joel Mac Kenzie "Saldé mi deuda con mi país y conmigo mismo" Coto Wong, Enviado especial CARTAGENA DE INDIAS.--Siempre quiso ganar este título centroamericano, pero la vida nunca le había ofrecido la oportunidad. Un poco porque no fue el hombre seleccionado para ese empeño en los pasados Juegos de Maracaibo’98, y otro, porque Joel Mac Kenzie, de los 105 kilogramos, ha sido un atleta marcado por las lesiones. Y sobre todo, después de aquella aciaga jornada en los Juegos Panamericanos de Winnipeg’99, sus primeros, en que no pudo levantar ninguno de los tres movimientos del arranque para quedarse solo con la aspiración en ristre y regresar a casa con miles de ideas locas dándole vueltas en la cabeza. Pero lo demostrado en el Coliseo Chico de Hierro, sede del torneo de levantamiento de pesas, lo aleja considerablemente de aquellos tiempos porque en cada salida a la plataforma mostró mucho optimismo y coraje. De otra manera nunca hubiera podido derrotar de la forma en que lo hizo al venezolano Julio Luna, un hombre que llegó a estos Juegos precedido de una aureola de triunfos y quien atesora los títulos de los Centrocaribes de San Salvador’02 y de los Panamericanos de Santo Domingo’03. ¿La presencia del sudamericano no te preocupó? "Luna será siempre un rival de cuidado. Desde el último campeonato panamericano de Guatemala’06, que gané, no tenía una competencia fuerte. Me extrañó que no allí no se presentara ningún pesista venezolano. "El estuvo en el Torneo Internacional Manuel Suárez, de la Habana en abril, pero no compitió. Teníamos una vaga idea de que podría alistarse en los 105 kilogramos. "Entonces mi entrenador y yo comenzamos un trabajo preparatorio más localizados: en el envión, con las cuclillas, con los pesos… Fueron muchos días de prohibiciones, de no salir a ningún lugar, y de renuncias. "Hicimos una planificación bien estudiada de las cifras con las que realizaría cada intento de los dos ejercicios y aquí está el resultado. Monarca centrocaribeño en el regreso de Cuba a los Juegos ¿qué significado tiene para ti’? "Ganar unos juegos centroamericanos es maravilloso y me siento lleno de alegría. Mas si he podido contribuir con una granito de arena a que Cuba pueda protagonizar una vuelta por todo lo alto. "El levantamiento de pesas en particular necesitaba un resultado como este con 13 medallas de oro, 8 de plata y tres de bronce para recuperar la supremacía en el área. He cumplido con mi país y sobre todo conmigo mismo". ¿Por qué contigo mismo? "Era una deuda que tenía pendiente. Nunca había tenido la ocasión de coronarme en este tipo de competencias por diversas circunstancias de la vida. "A mi madre le debo este triunfo y se lo dedico a ella porque fue la única persona que confió en mí, y me alentó en todo momento, aun en mis peores tiempos de pesimismo debido a las lesiones. Siempre me dijo: Mi hijo, tú sí puedes, no decaigas nunca". 20 de julio |
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Redacción Deportiva y Equipo de Ediciones Digitales del Periódico Granma
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