Cerró ciclismo de pista con cuatro de oro en total. Arquero Ismely Arias, nuevo campeón de la ronda olímpica. Quinta medalla para Juan C. Stevens

CARTAGENA.—La medalla de oro por parte de Yumari González en el keirin, junto a las plateadas de Ahmed López en la velocidad y de la pareja de Madison, así como el bronce de Julio César Herrera en la velocidad, constituyeron un estupendo cierre para Cuba en el ciclismo de pista de los XX Juegos Centroamericanos y del Caribe, desarrollado en el velódromo de Barranquilla.

Yumari González puso el punto final dorado.

Cuando la moto que encabezaba a las atletas abandonó la pista y los jueces sonaron la campana, Yumari se lanzó por fuera como una furia y el violento embalaje final de la espirituana de 27 años, oriunda de Cabaiguán, fue calificado de espectacular y extraordinario, válido para "asfixiar" a la heroína local Diana García, monarca de los 500 contrarreloj.

"Gracias le doy al pueblo colombiano por su apoyo", dijo a la prensa la pedalista, quien anteriormente había conquistado dos plateadas en scratch y la carrera por puntos. Ahmed López se adjudicó el subtítulo en la velocidad, prueba reina de la pista, cuando no pudo con el astro local Jhonatán Marín, a quien logró vencer en el segundo heat para empatar y tener que ir al tercero y definitivo.

El también capitalino Julio César Herrera, lució inmenso frente a otro local, Rodrigo Barros, al que mayoreó amplio en las dos oportunidades, sobre todo en la segunda, para obtener un refulgente bronce. Y en la prueba de Madison o Americana, por parejas, a 200 vueltas a la pista, con embalajes cada 20, los colombianos llegaron a la meta en primer lugar, seguidos de dominicanos y cubanos, pero luego fueron descalificados, correspondiéndoles a Michel Fernández y Junior Alonso el metal plateado, justo premio a más de una hora de intenso pedaleo.

Llegó al fin el esplendor en el tiro con arco por la sonada victoria del camagüeyano Ismely Arias en la ronda olímpica del arco recurvo, "mi más grande éxito personal", según sus palabras. Las notas del Himno Nacional en el campo de la Base Naval supieron a gloria después de escucharse tantos valiosos, pero ajenos.

Los arqueros cubanos estaban más que ansiosos por el primer metal dorado, después de que en Maracaibo’98 —participación anterior—, conquistaron un total de 14 y el torneo aquí se estaba acabando. Por eso Ismely, que cumplirá 29 años el 4 de agosto, no dudó en decir rápido que le dedicaba ese triunfo a toda la delegación de tiro con arco de Cuba, en una jornada de miércoles en que todos estaban radiantes, porque la hazaña de Ismely se completaba con el bronce del experimentado santiaguero Juan Carlos Stevens, su quinto metal en estos Juegos (0-2-3).

En la misma ruta del cubano estaba el mexicano Eduardo Magaña, que archivaba cuatro de oro en la lid, pero cayó en la segunda ronda (bye en la primera) frente al colombiano Pachón, al que seguidamente el cubano le pasó la cuenta (104-99) luego de comenzar con un 106-96 frente al barbadense De Freitas y seguir con 100-98 sobre el puertorriqueño Pedraza.

Un técnico de la delegación valoró que a este nivel de calidad cualquiera podía perder y ganar, solo que había que tener nervios de acero. "Me gusta mucho tirar la ronda olímpica y cuando me siento seguro como me sentí hoy... No te voy a decir que pensaba ganar este oro, porque hay muy buenos rivales, pero sí digo que estaba bien seguro de mí".

En semifinales batió al salvadoreño Nelson Ruiz por 103-95 en la final fue todo un coloso contra el mexicano Juan R. Serrano, subcampeón en la vuelta FITA, al que batió 110-105, en evidente progresión de su puntaje. Fue precisamente Serrano quien superó apretadamente (110-108) al multimedallista santiaguero Stevens, enviándolo a la disputa del bronce, metal que no dejó escapar con una efectiva faena de 111-101 frente al salvadoreño Ruiz.

"Ismely compitió muy bien. Te dije que esperaba una reacción de mis compañeros y ya llegó", expresó Stevens acabado de salir de una sesión fotográfica junto con él en el podio de premiaciones.