Lo que se sobra en Cuba son los amantes de las estadísticas deportivas. Apenas salió publicado el recuento histórico de medallas en la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena, Colombia —que ya están a las puertas—, los hay tan obsesivos que se sintieron interesados en conocer cómo había sido el comportamiento de Cuba en cada una de las ediciones en las cuales participó, así como las posiciones ocupadas.

Leandro Peñalver, primero de Cuba (m), con 8 (7-0-1).

Ana Fidelia Quirot, máxima ganadora de medallas, con 8 de oro y 1 de plata.

Nótese que con anterioridad a las ocho contundentes victorias consecutivas entre Panamá’70 y Maracai-bo’98, el deporte cubano estuvo casi siempre entre los dos primeros (triunfó en La Habana’30 y Barranquilla’46), excepto dos únicos terceros lugares en Ciudad Panamá’38 y Kingston’62.

Otros lectores, quizá también interesados en saber si cuadraban todos los números en tan gran cantidad de premios, indagaron sobre cómo había sido la conquista por deportes, para valorar cuáles han sido los de mayor aportación en los podios de premiaciones y otorgarles el reconocimiento que merecen, sector en el que se llevan las palmas los especialistas de pista y campo.

Una no menos interesante arista es conocer que en casi todas las modalidades la Isla cuenta con el liderato histórico o el subliderato, a la vez que percatarse de aquellas en que estamos rezagados.

Fíjense en que de las 34 modalidades donde hemos conquistado preseas, ya no se compite en frontenis y golf, mientras que todavía no contamos con premios en racquetbol, badminton, triatlón y pentatlón moderno, aunque este último debutó en los XVIII Juegos, a los que Cuba no asistió.