Por segunda ocasión en menos de 24 horas, la velocista Yunidis Castillo desbordó al estadio Nido de Pájaro al agenciarse, con récord del mundo, la medalla de oro de los 200 metros planos de la categoría T-46, en el atletismo de los XIII Juegos Paralímpicos. El bólido Arián Iznaga avanzó a la final de la misma distancia.

Para Yunidis fue su segunda presea dorada —quinta de Cuba—, ganada de manera inobjetable para convertirse en la mujer más rápida del planeta en esa clasificación y asegurar un puesto entre los atletas discapacitados cubanos con doblones en este tipo de citas: Omar Turro (200 y 400) y Enrique Cepeda (salto de longitud y triple), ambos en los Juegos de Atlanta’96, la mejor actuación de Cuba. Hasta el momento, esta se cataloga como la segunda mejor cosecha de los nuestros en Juegos Paralímpicos.

La doble monarca corrió los 200 en 24.72 segundos, en una prueba donde cinco de las ocho concursantes tuvieron sus mejores marcas de la temporada. Con ese crono, Yunidis mejoró su cota universal de 24.93 de los Juegos Parapanamericanos de Río de Janeiro’07, para apuntalarse entre los primeros 50 atletas que ya han ganado dos títulos máximos, algo que la sitúa definitivamente entre los cubanos más destacados de este 2008.

"Estas dos medallas, en 100 y 200, ambas con récord del mundo, las gané gracias al esfuerzo realizado en estos cuatro años. Me siento muy contenta porque han sido fruto de un trabajo intenso.

"Desde que salí a correr los 100 supe que podía batir mis propias primacías, la idea era competir contra mí misma, pues a muchas de las rivales en los 200 las había vencido en mi primera final.

"Quiero de todo corazón dedicarles este triunfo doble a Fidel, a mi mamá y hermanos, y a mi novio, que seguramente está pendiente", refirió Yunidis en la zona mixta después de la carrera.

Alicja Fiodorow (POL-25.96) y Julie Smith (AUS-26.03) obtuvieron la plata y el bronce, respectivamente.

En otro excelente resultado, el bólido Arián Iznaga, ciego total (T-11) con tiempo de 22.95, mejor registro personal, se clasificó para la final de 200, este sábado, en tanto su compañero de equipo, Félix Rill, no avanzó a esa fase. El brasileño Lucas Prado (TT-1) electrizó a todos con sus 22.71, que es también un nuevo tope paralímpico.

En la próxima fecha del deporte rey, el programa de Cuba contempla eliminatorias y finales en los 100 metros, con Luis Felipe Gutiérrez, débil visual: y en 200, Omara Durand, con el mismo padecimiento en la vista. Lázaro Raschid, igualmente débil visual, estará en uno de los heats eliminatorios de los 1 500.

También debutará el pesista Luis Perea, de los 67.5 kilogramos, en el Gimnasio de la Universidad de la Aeronáutica y la Astronáutica, y los del tenis de mesa, Yunier Álvarez e Isvel Trujillo, tendrán las primeras jornadas del torneo por equipos, en el Gimnasio de la Universidad de Beijing.

Al término de la fecha, Cuba acumulaba cinco medallas de oro, dos de plata y cuatro de bronce, buenas para el lugar 16 de la tabla general de naciones.

El embajador antillano aquí, Carlos Miguel Pereira, recibió en la Casa Cuba a la casi totalidad de los medallistas de la delegación para patentizarles el orgullo del pueblo por sus triunfos. Les saludó por estas victorias bien recibidas en la Isla tras sufrir los embates de los huracanes Gustav e Ike.

Les fueron entregados reconocimientos al discóbolo Leonardo Díaz, el primer medallista dorado, junto a varios de sus compañeros como Luis Manuel Galano, otra de las sensaciones al ganar los 400 metros T-13.