BEIJING.— La sola mención de la palabra implica superación, sacrificio, esfuerzo. Un récord es siempre algo excepcional, una prueba de la constante lucha del ser humano en busca de llegar siempre más alto, ser más rápido y más fuerte.

Michael Phelps, uno de los llamados a inscribir récords en los Juegos.

Las marcas prestigian cualquier competencia deportiva, despiertan la curiosidad de la prensa y de hombres y mujeres a lo largo y ancho del planeta que quieren saber más sobre quién fue capaz de superar una cota que parecía inalcanzable.

Ahora, a las puertas del inicio de la máxima competencia deportiva mundial, los Juegos Olímpicos, comienzan las especulaciones sobre quién o quiénes serían capaces de establecer una nueva marca mundial, cuáles serán los deportes que aporten más en este importante casillero.

Nombres ilustres abundan. El de la bella garrochista rusa Elena Isinbaieva es uno, pues ella ha resultado imbatible en su difícil especialidad —mezcla de atletismo y gimnasia—, rompiendo el primado una y otra vez, convirtiéndose en la primera y única mujer que se ha elevado por encima de los 5 metros.

Otro que se menciona constantemente es el nadador norteamericano Michael Phelps, un hombre de quien los especialistas aseguran que su torso extremadamente largo lo capacita para desplazarse en el agua como un delfín. Phelps, de 23 años, estableció cinco marcas del orbe en los mundiales del pasado año y es uno de los fuertes candidatos a emerger del Cubo del Agua con una primacía absoluta.

En el atletismo, por primera vez una carrera es esperada con más expectación que los 100 metros. Dos hombres muy diferentes, uno nacido en Guantánamo, el otro en Shanghai, polarizarán la atención de todo el mundo: Dayron Robles y Xiang Liu. El bólido del Guaso ya electrizó a todos con sus 12,87 y de la confrontación entre ambos pudiera salir otra plusmarca.

La tabla estadística que publicamos hoy refleja los 27 récords mundiales establecidos hace cuatro años en la cita de la capital griega. Y aunque el atletismo y la natación son los dos deportes más publicitados, las palmas se las llevaron los pesistas, quienes rompieron nada menos que 10, liderados por dos representantes de la nueva generación de atletas chinos, Chunhong Liu y Tang Gonghong, dos mujeres que inscribieron sus nombres en los libros en cinco ocasiones.

Los Juegos de Beijing pudieran convertirse en los de mayor cantidad de marcas en la historia. Afirman los constructores del Nido del Pájaro que el material de la pista ayudará a las pruebas de velocidad y los del Cubo de Agua que la instalación contiene todos los elementos necesarios para la consecución de récords. Otro tanto aseguran los hombres que tuvieron a cargo erigir el polígono de tiro de Range Hall y el velódromo de Laoshan.

Atenas fue pródiga en récords, nadie lo duda. Pero el nivel de preparación de los atletas de hoy, la utilización de la ciencia y la técnica para producir nuevos equipamientos —como los trajes "refrigerantes" en la natación—, más la excelencia de los escenarios chinos pudieran darle a Beijing la supremacía en plusmarcas mundiales impuestas.