BEIJING.—Y después de largos años, meses y días, ya está frente a los ojos de todos los terrícolas el nacimiento oficial de los que prometen convertirse en unos Juegos Olímpicos de leyenda.

Beijing engalanada espera por sus Juegos.

"Un mundo, un sueño" anuncian banderolas en las avenidas que se transitan desde la terminal 3 del aeropuerto, construida especialmente para el evento, hasta el hotel. Emblemas olímpicos hay por todos los sitios, como el entusiasmo popular.

Más de dos millones de banderines olímpicos y estandartes con el logotipo de los Juegos se han colocado en la zona urbana y en las sedes alternas.

La familia olímpica estrena a diario el carril por el que solo circulan los vehículos autorizados, identificado con un logotipo enorme en el pavimento, y hay 25 de ellos en las principales arterias y vías periféricas de la ciudad.

Veinticinco carriles olímpicos diseñan las principales arterias y vías periféricas de la ciudad.

Para contribuir a la movilidad de los turistas que no tienen acceso a los carriles, se ha aumentado el número de autobuses para transportar un promedio de 14 000 000 de personas al día. También se dará servicio en el metro con una nueva línea desde el aeropuerto que terminará en el Complejo Olímpico, con paradas en zonas de hoteles.

Esta semana ya comenzó a notarse en las calles la irrupción de turistas. Solo visitantes nacionales se esperan más de 2 500 000 mientras que extranjeros podrían pasar de los 400 000.

"Se pretende que a todos se les hagan llegar las reglas del buen comportamiento en los estadios y demás escenarios de los Juegos, como se les ha dado a conocer a los que en Beijing ya sacaron sus boletos", dijo a Granma Xuan Li, uno de los voluntarios que colaboran con la prensa mientras mostraba reglamentos en diversos idiomas.

En cualquier espacio de la gran urbe china pueden encontrarse vallas alusivas a la cita olímpica.

Los chinos quieren también unos Juegos ejemplares en las gradas.

Así que leímos ayer una lista de artículos prohibidos en las sedes como paquetes de comida, bebidas alcohólicas, artículos frágiles, instrumentos musicales, bolsas grandes, mochilas, portafolios, banderas con un tamaño mayor a dos metros de largo por uno de ancho, letreros, carteles, con excepción de los perros guía.

Las reglas incluyen sanciones para quienes violen el reglamento y las multas serán desde económicas hasta la deportación inmediata, en caso de ocurrir algún acto de violencia. También se activó una línea telefónica de ayuda e información en 12 idiomas para los turistas.

La municipalidad quiere que sus Juegos trasciendan a la educación popular. Tirar basura en la calle, meterse en las filas ("colarse", en cubano), decir obscenidades, y escupir en la calle, han sido llamadas de atención de los organizadores. Algunos recién llegados se han percatado de que la campaña parece dar frutos. "Estamos en Beijing" me espetó un joven en una esquina en las afueras del Centro de Prensa. Y recogí el papelillo.