BEIJING.— El plan fue pelear desde afuera, con entradas
y salidas, y evitar el contacto físico, dijo hoy Andry Laffita (51
kilos) tras su victoria que abrió el camino plateado del boxeo cubano en
los XXIX Juegos Olímpicos.
Laffita
derrotó por 9-8 golpes al ruso Georgy Balakshin.
Le pusimos una tarea y la cumplió al detalle, comentó el
preparador Pedro Roque, mientras su alumno reiteraba que la clave del
éxito fue no dejarse provocar hacia los intercambios, y expresó estar
muy feliz por aportar el primer triunfo de Cuba en semifinales.
Otras veces las derrotas se han producido por hacer lo
contrario, y en esta ocasión nos propusimos una pelea más tranquila,
dijo Laffita, quien tomó desquite de lo sucedido hace dos años en la
Copa Mundial de Bakú y colocó 2-1 el balance en los encuentros entre
ellos.
El más veterano miembro de la escuadra de la Isla se
lució este viernes sobre el cuadrilátero del Gimnasio de los
Trabajadores, de Beijing, y cerró con un golpe devenido pasaje a finales
cuando apenas quedaban tres segundos de acción.
Mañana enfretará por el cetro al tailandés subcampeón
mundial Somjit Jongjohor, quien derrotó 7-1 al italiano Vincenzo Picardi,
bronce del orbe.