La alegría rompió record y alcanzó oro olímpico en la casa del cubano
Dayron Robles, al instante del obstaculista cruzar la meta en la pista
del Nido de Pájaro y parar los cronómetros en 12,93 segundos.
A los gritos de "campeón olímpico" la apoteosis se apoderó del hogar
del también plusmarquista mundial, donde familiares, amigos y vecinos
rodearon a Regla Nancy Plana Durruthy, la orgullosa madre del vallista
de ébano guantanamero.
"La victoria pertenece a todo el pueblo de Cuba y en particular al de
Guantánamo, que hace mucho la esperaba", declaró a la AIN Regla Nancy,
con palabras entrecortadas, en medio del bullicio y constante reclamo
telefónico de periodistas de todo el país.
"Corrió fuerte, con el corazón, como siempre lo hace. Estaba segura
de la victoria, que sería la misma si Liu Xian se hubiera encontrado
entre los competidores. Ni él, ni yo le temíamos al chino", aseguró la
autora de los días del gran titular de los 110 metros con vallas.
Difícil resultaba entrar a la vivienda número 1080, de la calle
Cuartel entre Donato Mármol y Bernabé Varona, en la ciudad de
Guantánamo, cuya sala exhibe trofeos del campeón y recordista planetario
y en la cual hubo explosión de júbilo y aplausos al aparecer el ídolo en
pantalla.
Al estridente prólogo familiar de la carrera siguió un silencio de
12,93 segundos, tras el cual el bullicio se tornó indetenible.
Así, Cuba restituía su hegemonismo en los 110 metros con vallas, y al
récord mundial de Ostrava (12,87 segundos), en la República Checa,
Dayron sumaba Oro Olímpico.
El guantanamero es el único vallista que en una misma temporada logra
correr cinco veces por debajo de los 13 segundos: Ostrava, 12 de junio;
dos semanas después Villeneuve-d\"Ascq, Francia, 12.96; el 18 de julio
12.88 en París Saint-Denis, el 22 del propio mes en Estocolmo 12.91
segundos, y ahora en Beijing.
La victoria debe festejarse con particular orgullo también en la Isla
de la Juventud, donde nació el 19 de noviembre de 1986 a las 8:45 a.m.
"Allí vivió sus primeros cuatro meses", revela la madre de quien en
Guantánamo aprendió a gatear, caminar y a correr como nadie en la pista
con obstáculos.
Fue Anier García en Sydney 2000 el primer y único cubano en ceñirse
la corona de campeón olímpico antes que Dayron Robles Planas.