BEIJING.—Lo
que menos pasaba por la mente de Yandro Quintana, el gladiador campeón
olímpico y de los Juegos Panamericano en la división de 60 kilogramos,
estilo libre, es que regresaría de Beijing 2008 sin una medalla.
Por eso el llanto inconsolable y la gran inconformidad al término de
la pelea que perdió con el azerbaijano Zelimkhan Huseynov, en el inicio
del camino hacia el bronce por la vía del repechage. Solo repetía que se
la habían quitado.
Yandro ganó el primer asalto, perdió el segundo por la última acción
y la obligada decisión en el tercero fue en su contra, estimándola como
injusta la dirección técnica del equipo, sobre todo porque los jueces no
accedieron ni a revisar el video en atención al reclamo cubano.
Yandro había sido puesto fuera de la senda dorada en su segunda
salida al colchón por el ruso Mavlet Batirov, campeón de Atenas en los
55 kg que subió de categoría y se convirtió en el titular mundial de los
60 en el campeonato del 2007, en el cual Yandro no pudo hacer el peso.
Al final de la tarde fue investido como nuevo monarca olímpico, pues
nadie consiguió detenerlo.
De esa forma Yandro solo pudo vencer la primera vez, frente al chino
He Qin, quien no resultó un fácil contrincante.
Maikel Pérez, 55 kg, el otro luchador cubano en el inicio del estilo
libre para varones, cedió en su primer combate frente al bielorruso
Rizvan Gadzhiev, que no lo arrastró al perder el siguiente.
En la segunda jornada los convocados para el gimnasio de la
Universidad Agrícola esperan navegar con más fortuna e inaugurar el
medallero en este estilo. Ellos serán Geandry Garzón (66 kg) e Iván
Fundora (74 kg), este último bronce olímpico en Atenas, aunque el
primero, actual subcampeón mundial, parece más fuerte para el actual
compromiso bajo los cinco aros.