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martes 19 de agosto del 2008
“Me lo propuse y lo conseguí”, Yarelis
Bronce y dupleta finalista histórica en longitud (m).
Dayron sin problemas. Fatídicos desenlaces negativos para Liu Xiang y
Tranmell por un lado y Kallur y Tejeda, por otro. Yipsi por el cetro en
martillo
Enrique Montesinos y Ricardo
López Hevia (fotos), Enviados especiales
montesinos@granma.cip.cu
ricardo.lh@granma.cip.cu
BEIJING.—Yarelis Barrios era una de las mujeres más
felices cuando llegó ante los periodistas, tanto que asintió con la
cabeza y sonrió todavía más cuando uno de ellos le preguntó acerca de si
le gustaría dar saltos y gritar.
Mejor
debut en Juegos Olímpicos, imposible.
Oriunda de la provincia de Pinar del Río y de 25 años de
edad, Yarelis exhibió una estupenda temporada en el 2007, prácticamente
saliendo de la nada y adelantándose ostensiblemente a su más
experimentada compañera, Yania Ferrales.
Por delante de ella se convirtió en campeona de los
Panamericanos de Río, luego viajó hasta Tailandia y reinó en la
Universiada, para concluir con un agradablemente inesperado bronce
mundial en Osaka.
Claro que la muchacha tiene madera para las
competencias, pues como debutante acaba de conquistar también una
medalla de plata olímpica, con registro de 63.64. Ella lo atribuye a la
voluntad:
"Yarelis Barrios se propuso estar aquí y lo consiguió",
dijo con énfasis.
“Sabía
que no me iba sin medalla”, dijo Camejo a los periodistas.
Luego dedicó su medalla a todo el pueblo de Cuba, al
Comandante en Jefe, a su mamá, a su papá, a toda su familia, a su gente
de Pinar del Río, de Lazareto en específico, "que debe estar de fiesta
en la calle".
En el momento de gloria no olvidó a su entrenadora Hilda
la Bambina Ramírez: "le mando un beso muy grande, me ayudó muchísimo, me
sacó de lo más profundo de Pinar del Río, me llevó a entrenar para
Santiago de Cuba y gracias a ella puedo decir que estoy en el equipo
nacional; tuvo el ojo clínico para sacar a la atleta del fondo y pensar
que podía, y yo pude".
Adelantó que su meta era trabajar cuatro años más para
buscar la de oro a que todo atleta aspira. "Esperemos a Londres a ver
qué pasa".
CAMEJO: SABÍA QUE NO ME IBA SIN MEDALLA
"Venía con la seguridad de que en cualquier intento iba
a alcanzar la medalla, sabía que no me iba sin ella, puesto que tengo la
segunda mejor marca del año" (8.46), se sinceró Ibrahín Camejo con los
periodistas luego del esquivo metal, en este caso de bronce, logrado en
la postrer oportunidad, con 8.20.
Como debutante, ¿llegaste a tu meta o consideras que te
faltó?
"Me faltó mucho. Estoy contento, pero a la vez un poco
descontento, pues por la marca que tengo pienso que podía dar más. Me
faltó ritmo y no vino mi entrenador (Daniel Osorio, que debe estar en
Camagüey, festejando) para ayudarme, pues me conoce más."
Sobre el decisivo último salto particularizó sobre la
ayuda que le dio un grande del atletismo como Javier Sotomayor, "él fue
quien me encaminó; en el último intento fue quien me dio el ánimo, quien
me inspiró y también gracias a él tengo esta medalla".
Y respecto al futuro se envalentonó advirtiendo a sus
rivales que se prepararan porque el año siguiente iba a estar mejor. "El
año que viene mi entrenador y yo pensamos hacer doble caminando, lo que
quiere decir que mejoraré todavía más".
Irving Saladino sumó el cetro olímpico al mundial,
primera medalla de oro para Panamá en estos y todos los Juegos, con
8.34, seguido del sudafricano Khotso Mokoena (8.24). El panameño se
refirió con satisfacción a la presencia de Camejo en el podio, porque le
daba mayor valor a América Latina, y le deseó éxito a Dayron Robles.
En unión de Wilfredo Martínez, quinto con 8.19, también
en el cierre, el salto de longitud de la Isla empató aquí la proeza de
incluir a dos atletas en la final y consiguió la segunda mejor faena
histórica, detrás de Sydney 2000 (Iván Pedroso se coronó, con Méliz
séptimo), y delante de Barcelona 1992, cuando Pedroso fue cuarto y
Jefferson quinto.
DECEPCIONES Y ALEGRÍAS MAÑANERAS
En la noche hubo otros dos récords mundiales, el 5.05
absoluto de la rusa Yelena Isinbayeva en pértiga y el juvenil del orbe a
cargo de la keniana Pamela Jelimo en los 800, con 1:54.87, alternando
con otras pruebas de nivel discreto y frustraciones como las de Susana
Kallur (SWE) y Anay Tejeda, víctimas de las peligrosas vallas.
Por la mañana el atletismo cubano logró clasificar a dos
pisteros, el obstaculista Dayron Robles y el corredor de 400, William
Collazo, pero no corrió igual suerte en las pruebas de campo donde solo
avanzaron tres de seis, la martillista Yipsi Moreno y los triplistas
David Giralt y Héctor D. Fuentes.
Pero la mañana del lunes en el fastuoso Nido de Pájaro
será mucho más recordada por la frustración de millones de chinos al
desmoronarse su ídolo de las vallas, Liu Xiang, apenas al salir de los
bloques. Poco antes el estadounidense Terrence Tranmell había caído
fatídicamente de bruces antes de los 50 metros, de modo que el campeón y
el subcampeón olímpicos no defenderán sus posiciones.
Antes de esos nefastos acontecimientos, Dayron ganó
cómodo la primera serie con 13.39 y David Oliver (USA) la segunda con
13.30, a la postre la más rápida.
Collazo, por su parte, realizó su mejor tiempo de la
temporada para la vuelta al óvalo (45.37) y con el tercer lugar del
primer heat clasificó automáticamente entre los 24 semifinalistas.
Yipsi se quedó ligeramente corta en el primer intento de
71.32 (pedían 71.50) y tuvo que acudir al tercero para un 73.92 que
lideró la jornada clasificatoria, en la cual se quedaron la bronce
olímpico Yunaika Crawford, solo 66.16 (puesto 31) y Arasay Thondike,
68.74, decimoquinta.
En el triple se confirmó que David Giralt está
recuperado, por su sólido 17.30 de inicio, en tanto el jovencito Fuentes
lograba un 17.14 de cierre con boleto a la final, de la que estará
ausente por un pelo Alexis Copello, pues pedían 17.10 y se quedó en
17.09. |