Por
quinta ocasión consecutiva el equipo femenino de voleibol está entre los
cuatro grandes de unos Juegos Olímpicos. Lo logró al vencer a la
selección de Serbia con marcador final de 3-0 y parciales de 26-24,
25-19 y 26-24.
Las cubanas dirigidas por el dúo prácticamente invencible de Antonio
Perdomo y Eugenio George alcanzaron así su quinto triunfo sin la sombra
de una derrota en el certamen de la capital china y ahora esperarán por
el ganador en el duelo que sostendrán China y Rusia.
En el encuentro contra las serbias, las del Caribe encontraron
resistencia en la primera manga merced a una defensa rival que tuvo
respuesta ante la ofensiva cubana, mermada en ocasiones por un recibo
deficiente que dio oportunidades a las europeas de armar sus
contragolpes. Sin embargo, el mayor nivel de las antillanas en el ataque
y una certera defensa en la net le dieron la victoria inicial.
Ya en el segundo parcial, las cubanas fueron imbatibles por la
custodia que hicieron de la net, lo cual hizo pequeño, casi nulo, el
ataque de sus adversarias. Rozaron la perfección en la agrupación del
bloqueo, lo que les permitió hacer puntos con esas acciones o de lo
contrario detener el balón, dando tiempo suficiente para el apoyo que
dio el paso a los mortales contraataques.
Más parejo fue el tercero, con una escuadra Serbia que encontró
estabilizar su juego ofensivo burlando el bloqueo de las reinas de
América, menos efectivo en este set. Las de Europa, además, fueron muy
precisas en la defensa de la net en el tramo final del segmento y al
propio tiempo volvieron a descubrir brechas en el recibo de la nueva
generación de morenas.
Todo esto hizo que el final del set se pareciera al de la apertura.
Con ventaja de 23 21, las serbias tuvieron problemas de definiciones en
el duelo sobre la malla y las cubanas aprovecharon para irse arriba
24-23, aunque sus adversarias conquistaron el empate a 24 y cayeron
porque apareció nuevamente el bloqueo con Nancy Carrillo y Daimí
Ramírez, decidiendo el choque con su defensa sobre la banda superior de
la red.
Nuevamente Rosir Calderón y Yumilka Ruiz cargaron con la
responsabilidad del ataque y resultaron letales. Destaque, además, para
libelo Liana Mesa en su labor defensiva y para las faenas en función de
atacadora de la pasadora Daimí Ramírez, quien tuvo su mejor jornada
precisamente en este choque.
Cuba ganó en Barcelona-1992, Atlanta-1996, Sydney-2000, con aquella
generación que mereció el sobrenombre de Espectaculares morenas del
Caribe; en Atenas, ya con la base de este grupo, finalizó en bronce,
jugando a un altísimo nivel y ha llegado ahora Beijing con la aspiración
de retomar la ruta dorada, por lo pronto, llega a la fase decisiva por
las medallas por quinta ocasión consecutiva o lo que es lo mismo durante
16 años se ha mantenido en ese selecto grupo de los cuatro grandes.