lunes 18 de agosto del 2008
¡Qué tristeza, Savigne quinta!
Enrique Montesinos y Ricardo
López Hevia (fotos)Enviados especiales
BEIJING.— En uno de los resultados adversos más
inesperados del atletismo y de la delegación cubana, la saltadora de
triple Yargelis Savigne, titular mundial al aire libre y bajo techo,
además de segunda mejor marca del año y gran favorita, se quedó sin
medalla, en quinto lugar, este domingo en la final olímpica de la
especialidad.
Un
quinto lugar inmerecido para Yargelis.
Yargelis falló en un decisivo primer intento en el que
se estiró a más de 15 metros, al cometer falta sobre la tabla de
despegue. Eso la puso en evidente desventaja frente a potentes rivales
que, como ella, trataron de "matar" en el primero.
En el siguiente (14.87) no podía arriesgar, sino marcar
para no irse en blanco, con la tensión adicional de que ya cuatro la
adelantaban, tres de ellas sobre 15 metros, las cuales aprovecharon sin
misericordia para seguidamente dispararle en línea tres registros de más
lujo todavía: 15.23 de la griega Devetzi, 15.17 de la rusa Lebedeva y el
impresionante 15.39 de la camerunesa Mbango, récord olímpico y segunda
cifra mundial de todos los tiempos.
Para colmo, la kazaja Olga Rypakova cerró la segunda
ronda con el primero de sus récords asiáticos (14.93) y ya la cubana iba
por el sexto escaño, algo que afecta a cualquiera que haya entrenado
tanto. A Savigne le resultó difícil recuperarse, al punto de conseguir
un 14.77 intrascendente en la tercera vuelta.
Y hubo más. La rusa Lebedeva, envalentonada como gallo
fino, salió en busca de la camerunesa con un 15.32 demoledor, sin contar
que antes una falta de la griega le quitó un probable récord mundial
(más de 15.50). Por cierto, Devetzi se desconcentró tanto por eso que
solo cometió faltas después.
Tras el breve receso y el cambio de orden por la
eliminación de las cuatro últimas, Yargelis logró un animoso 15.05
indicativo de no estar liquidada, que la adelantó hasta la cuarta
posición. Pero en el penúltimo, la tabla le malogró otro resultado sobre
los 15.20, desesperándose también por el 15.11 de la kazaja Rypakova,
que la relegaba al quinto puesto.
Frustrada la táctica inicial y frenada en un segundo
aire también por una falta, más la presión de tanto margen adverso,
llegó el 14.91 final en medio de una gran tristeza, la de ella y la de
todos los que saltamos imaginariamente a su lado.
Ha sido la mejor competencia de la historia, con seis
atletas sobre 15 metros, sumada la eslovena Maria Sestak, 15.03, récord
nacional en su primer intento. Increíblemente repitió la campeona tras
un reciente regreso competitivo después de convertirse en madre, e
idénticas fueron las medallistas, solo que Lebedeva delante de Devetzi.
Yohandrys
Hernández falló en su mejor ejercicio.
EL ENVIÓN LE DIO LA ESPALDA
Después que Yohandrys Hernández levantó 178 kilogramos
en arranque, pese a haber fallado su primer intento sobre 172, todo
hacía presumir que clasificaría entre los medallistas, como justo premio
a la meritoria figuración del equipo cubano en el certamen olímpico de
levantamiento de pesas.
El tunero de 28 años había logrado solo 173 al quedar
subcampeón mundial del 2007 en Tailandia y su tope personal era de 175,
siendo el envión su fuerte.
Sin embargo, esta vez le dio la espalda, pues después de
iniciar con 215 kg, no pudo en las dos tentativas siguientes con 220,
peso que domina internacionalmente desde su segundo escaño en el Mundial
de Doha 2005.
Cosas del deporte y de la trascendencia de los Juegos
Olímpicos, pues si en el 2007 fue subcampeón mundial con 393, aunque de
diferente forma (173-220), un año después bajo los cinco aros semejante
registro no le alcanzó ni para la de bronce, ganada con 399.
De todas maneras, su quinto lugar le permitió adelantar
el duodécimo de Atenas (con 376), y también hizo posible hasta el final
la presencia permanente de los representantes de la mayor de las
Antillas entre los seis primeros clasificados, posición de elite
demostrativa de la recuperación experimentada en los últimos años por
este deporte. ANAY PASÓ, INDIRA SE QUEDÓ
La apoteosis se produjo primero cuando la rusa Gulnara
Galkina-Samitova pulverizó su propia primacía mundial para los 3 000 con
obstáculos, con 8:58.81 (anterior 9:01.59), y en segundo lugar cuando
Jamaica se adueñó también de la corona femenina de la velocidad, no con
un gigantón de largas y potentes zancadas como en el masculino, sino con
una pequeñita tradicional de fulgurante ritmo y la adición inédita de
copar los tres primeros lugares.
Antes, Anay Tejeda confirmó su buena temporada y
prosiguió rumbo a las semifinales de los 100 metros con vallas, segunda
en su serie, con 12.82, décimo mejor registro entre las 16 clasificadas.
Pero la cuatrocentista Indira Terrero fue incapaz de
acercarse a su marca de 50.98 en su semifinal, reportándole la
definitiva ausencia en la carrera decisiva. Su 51.80 fue inferior al
51.56 repescado de la víspera, como también su sexto lugar.
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