El cubano Teófilo Stevenson afirmó en Beijing que el cariño recibido
en su país constituye la principal recompensa a sus éxitos como
boxeador.
Es algo que me hace sentir feliz, dijo el triple campeón olímpico y
mundial en diálogo con periodistas que dan cobertura a los XXIX Juegos
Olímpicos que tienen lugar en la capital china, donde ha sido especial
atractivo como parte de las glorias incluidas en la delegación de la
isla.
Siempre me cuestioné si me habían faltado cosas por lograr como
atleta, porque en Cuba tenemos la convicción permanente de que se puede
más, pero el reconocimiento recibido en tantos años me demuestra que
valió la pena, indicó.
Considerado el mejor pugilista amateur de todos los tiempos, el
hombre que dio la espalda a ofertas millonarias lanzadas desde el
profesionalismo opinó que el apoyo gubernamental ha sido la clave de los
éxitos de la escuela cubana.
No hay secretos, es el resultado de la voluntad política que ha
permitido la creación de un sistema deportivo, opinó el gigante de la
oriental provincia de Las Tunas, complacido con el desempeño de sus
compatriotas sobre el cuadrilátero olímpico.
Hasta ahora están haciendo un buen papel, y esperamos mejorarlo
porque se ha trabajado para eso, sostuvo, y resaltó las 15 victorias en
16 salidas y el avance de nueve hombres a los cuartos de final, que
iniciará mañana.
Son atletas con posibilidades muy parejas, independientemente de que
pueda haber unos de más calidad que otros, puntualizó Stevenson, quien
tuvo palabras de cariño para el recién fallecido húngaro Laszlo Papp, el
primer púgil dueño de cinco cetros estivales.
Mantuvimos excelentes relaciones y sentía un gran respeto por él,
puntualizó.