BEIJING, (PL) El entrenador principal de la escuadra cubana de boxeo,
Pedro Roque, dijo hoy que pretende crear una nueva generación de
pugilistas en la Isla a partir de estos Juegos Olímpicos de
Beijing-2008.
Sobre todo me interesa que surja una nueva generación de boxeadores,
sin perder la esencia de la escuela cubana, para poder mantener en el
futuro los resultados a nivel olímpico y mundial, señaló Roque.
Reunido con la prensa acreditada al cierre de la etapa de octavos de
final, abundó sobre sus planes.
Apenas terminemos aquí el 24 de agosto empezaremos a trabajar con los
púgiles jóvenes que quedaron en la Isla con vistas a los Juegos de 2012,
expresó.
En estos momentos, a la escuadra cubana le quedan con vida nueve
hombres, el máximo en todo el torneo, seguidos por China (6), Rusia (4)
y Tailandia (4).
El boxeo, pese a venir con un equipo joven tiene una responsabilidad
muy grande, porque tradicionalmente es el que pone a Cuba en lo alto del
medallero, a la vanguardia de América Latina, explica el adiestrador.
Al preguntársele sobre los rivales, Roque negó que le preocuparan.
Simplemente me he dedicado a estudiar cada contrario que le toca al
cubano en su siguiente salida, no al que está en el organigrama sino
cuando le toca inmediatamente, si queda eliminado ya no me interesa,
aseguró.
Al respecto agregó que pretende seguir perfeccionando la técnica y la
táctica de sus muchachos, la personal de ellos fundamentalmente sin
preocuparse mucho de los contrarios.
Que salgan a competir correctamente sobre el ring; no estamos aquí
para bajar los brazos o meternos en una distancia que no nos
corresponde, estamos trabajando mucho también la sicología para que
crean en ellos mismos, razonó.
Sobre el hecho de clasificar a nueve hombres a cuartos de final lo
consideró una actuación sin precedentes, no por lo logrado, sino por
haberlo hecho con un equipo totalmente renovado. Siempre confié en los
jóvenes, estos de aquí y otros que se quedaron en Cuba van a seguir
logrando triunfos para nuestro país, concluyó.