El director técnico Davey Johnson quiso desviar la
atención de la derrota sufrida por su equipo al inventarse una historia.
Dijo que el cubano Pedro L. Lazo le había lanzado intencionalmente la
pelota a uno de sus jugadores en el onceno y último capítulo del
encuentro en el que Cuba le ganó a Estados Unidos 5-4.
Tras la aplicación de las nuevas reglas, el elenco
antillano fabricó las dos decisivas del choque al sacrificar a su
bateador elegido para abrir la undécima entrada, Giorvis Duvergel y
encontrar decisivo imparable de Michel Enríquez al derecho para fletar
los dos corredores que pone en circulación el nuevo reglamento.
Estados Unidos tuvo la oportunidad e intentó la misma
táctica para adelantar a los corredores, pero en esa situación Lazo tiró
una recta de más de 90 millas a la cual el bateador Jayson Nix le caminó
hacia delante para buscar el toque de bola, pero la esférica pegó en el
bate de Nix y salió violentamente hacia atrás (el conocido tip foul)
para incrustarse en su rostro, que en segundos se bañó de sangre.
El mentor cubano, Antonio Pacheco, fue enérgico en la
respuesta y calificó las declaraciones de Johnson como una falta de
respeto, según reseñan varios despachos noticiosos desde la propia sede.
"Nosotros nunca hacemos ataques personales, porque somos
jugadores muy éticos, los cubanos respetan a su equipo y respetan su
juego, somos incapaces de hacer algo como esto", manifestó el
santiaguero en la conferencia de prensa después de terminar el partido.
Sería diferente si la bola le diera a Nix en la cabeza
primero y luego en el bate, pero fue al revés, precisó Pacheco.
Era evidente, Johnson, buscaba una salida a su
frustración por la derrota frente a Cuba, el gran rival en este deporte,
lo cual significó, además, la segunda derrota de su escuadra en la
actual justa, y se le antojó tomar como conejillo¼
a su golpeado jugador.