sábado 16 de agosto del 2008
Judo cubano selló meritoria faena
Miguel Hernández,
enviados especiales
BEIJING.— El espectacular volteo de la gigante local
Tong Wen a la campeona olímpica de Atenas, Maki Tsukada, cerró este
viernes el
torneo olímpico de judo. Beijing reía, Tokio lloraba.
Por
falta de concentración Braison perdió la plata en los segundos finales.
Este "nocao" en la final de más de 78 kg definió la
porfía en mujeres a favor de China, con tres títulos, pero en el cuadro
general mandó Japón. Entre ambas naciones se llevaron la mitad de las
coronas, siete, mientras otros siete países se repartieron igual número
de metales áureos, con la satisfacción especial para Azerbaiyán y
Mongolia, que por primera vez aparecieron en la tabla áurea.
Cuba fue la única delegación con tres preseas de plata
—incluida la que pudo ser oro— y después de la actuación de este
viernes, completó también tres bronce.
Los técnicos de una y otra ramas celebraban que en damas
se estuvo mejor que hace cuatro años, al igual que en varones que desde
Moscú-80 —cuando se conquistaron tres plata en un torneo perjudicado por
el boicot de EE.UU.— no obtenían dos preseas.
Más allá de las seis medallas, Beijing confirmó a la
"generación de Londres" del judo cubano, de cara a los Juegos Olímpicos
del 2012, y anoche —en la mañana del mismo viernes en la Isla— se
mostraron dos de esos casos, los superpesados Idalys Ortiz y Oscar
Braison.
Braison, 22 años, conocido por los dos mundiales de este
ciclo, en El Cairo y Río de Janeiro, en donde terminó quinto y séptimo,
respectivamente, puso la nota dramática: con ventaja en el marcador
estaba a solo siete segundos de pasar a la final cuando el uzbeco
Tangriev lo inmovilizó. "La plata la perdí por no hacerle caso a mi
entrenador y cometí un error", reconoció el judoca camagüeyano. Por el
bronce batió por dos wazari al iraní Rodaki, y en las eliminatorias al
libanés Hachacher, al peruano Zegarra y al brasileño Schlitter por ippón.
La
nueva ídolo de Candelaria, muy contenta con su presea de bronce.
A Braison le faltó concentración para preservar el
triunfo, lo que su entrenador Justo Noda achaca a un bajo número de
competencias. "Es al que más le afecta, porque no tenemos en Cuba a
superpesados como él y tiene que entrenar con los de 100 kg, y aquí se
ha encontrado con rivales de 130 kg y más¼
Pero en Londres puede ser campeón olímpico".
Ortiz, por su lado, entre las semifinalistas era quizá
la de menor estatura pero a lo largo de la jornada ganó todos sus
combates por ippón, menos el del pase a la final, perdido por un yuko
frente a la china Tong, campeona mundial y desde ayer también olímpica.
Así, dispuso de la egipcia Ramadan y de la australiana
Sheperd, y por el bronce de la mongola Dorjgotov.
"Estoy muy contenta, son mis primeros Juegos Olímpicos,
y quiero agradecerle a todas las personas que de una u otra forma han
sido parte de mi éxito, en especial a mi familia y a mis entrenadores,
los de la selección nacional, y a los que hicieron que me enamorara del
judo desde que tenía 10 años", dijo la nueva ídolo de Candelaria, Pinar
del Río, a la que el adiestrador Ronaldo Veitía le anticipó una "gran
perspectiva".
Los primeros 10 en medallas fueron: JAP 4-1-2; CHN
3-0-1; KOR 1-2-1; AZE 1-0-1; GEO 1-0-0; GER 1-0-0; ITA 1-0-1; MGL 1-0-0;
RUM 1-0-0; CUB 0-3-3. |