BEIJING.—Juan Carlos Stevens protagonizó la mayor hazaña del tiro con arco cubano en la historia olímpica, al asegurarse entre los ocho primeros de Beijing 2008, este viernes, con una espectacular victoria.

El santiaguero de 40 años parece estar como el vino, pues batió por 108-104 en la tirada de 12 flechas, nada menos que al calificado arquero británico Alan Wills, octavo del ranking mundial y tercero en el campeonato del orbe de Leipzig 2007, además de también plateado por equipos en esa ocasión.

Tras ir delante en las primeras seis flechas, con 54 (10-8-8-9-9-10) por 53 puntos, abrió con un funesto siete la tercera ronda de tres, y seguidamente un ocho, para ceder peligrosamente en el marcador.

Pero luego vino una recuperación apoteósica con un 9 y tres 10 a hilo que le enfrió la sangre en las venas a su rival por muy flemático y competente que fuese, pues terminó con dos ocho.

Interrogado sobre el mal momento y la formidable recuperación confesó que sencillamente "Me dije que no tenía que estar presionado, que ya estaba entre los 16 primeros, nuestra meta, y que en lo adelante todas irían por el centro".

El certamen olímpico de tiro está descollando por la calidad de sus participantes y la gran tensión en los matches. En el individual femenino, por ejemplo, una china interrumpió la cadena sudcoreana de 24 años de victorias, lo que debe haber constituido duelo nacional en ese país.

Stevens, que se colocó en el lugar 28 de la clasificación aquí con récord nacional de 659 puntos, volverá a la cancha a las 4:26 p.m. (hora de Beijing) de este mismo viernes para el match de cuartos de finales por los cuatro primeros puestos.

Irá frente al sudcoreano Kyung-Mo Park, tercero del ranking mundial, cuarto en la clasificación aquí (676), vencedor por 113-105 del polaco Rafal Dobrowolski (clasificado 13, con 667).

Lógicamente el asiático sale como favorito, pero ojo con los nervios, que Stevens los tiene de acero.

Ya otro sudcoreano fue víctima de ellos esta mañana, Chang- Hwan Lee, quien el miércoles había igualado el récord olímpico con 117, pues perdió con el chino Chu Sian Cheng en tiros extras tras un angustioso empate de discreto nivel a 105.