Sin rayar lo descabellado y con una estrategia acertada, el pesista
cubano Jadiel Valladares pudiera ubicarse este viernes entre los cuatro
primeros de los 85 kilogramos en los XXIX Juegos Olímpicos.
Grandes ausencias matizarán la lid, por ejemplo la del monarca de la
versión anterior en Atenas, Georgi Asanidze, de Georgia, el bronceado de
la capital griega y triple monarca olímpico, Pyrros Dimas (GRE), y el
varias veces subcampeón del orbe Aslambek Ediev (RUS).
Otras figuras se extrañarán sobre la plataforma del Gimnasio de la
Universidad de Astronáutica y Aeronáutica, la que no estará carente de
la calidad suficiente para un buen espectáculo entre los cinco
medallistas mundiales que concursarán, y otros 16 que por derecho propio
ganaron la asistencia al torneo.
Pero para hacer un pronóstico, por demás difícil en la cita olímpica,
no basta el listado de inscripción, por lo que el cubano, bronceado de
envión y octavo total del Campeonato mundial en Tailandia 2007, sería
octavo por las marcas.
Hasta el momento, únicamente cuatro forzudos han igualado o superado
la cota inicial en las cuatro divisiones disputadas entre hombres, por
lo cual se evidencia que dichas cifras pueden formar parte de la
estrategia competitiva.
Pero marcas aparte, deben protagonizar una buena competencia el
bielorruso Andrei Rybakou, triple dorado en los dos pasados certámenes
del orbe, y plata en Atenas, y los también laureados el armenio Tigran
Varban Martirosyan y el chino Yong Lu.