El
cubano Mijaín López dio a Cuba y a Latinoamérica la primera medalla de
oro en los Juegos Olímpicos de Beijing al vencer en la final al ruso
Kazan Baroev en un combate donde fue muy superior de principio a fin.
El marcador final de dos asaltos a cero fue fiel reflejo de la
superioridad del fornido moreno de Pinar del Río, abanderado de nuestra
delegación bajo los cinco aros.
Tras el primer minuto del primer parcial llegó el sortero que
favoreció al cubano, quien marcó cuatro puntos, dos por penalización de
su adversario y la misma cantidad por un veloz desbalance. Llevado a la
posición de cuatro puntos para dar entonces la ventaja al europeo, este
no pudo marcarle al pinareño y con ello se selló el triunfo en la manga
de apertura.
Después del descanso ocurrió lo mismo, Mijaín no pudo conseguir
puntos en la pizarra ante la defensa desde abajo de Baroeev, pero él
tampoco lo consiguió cristalizando así el único trofeo que le faltaba a
Mijaín.
Este es el segundo triunfo del pinareño sobre su avezado rival. Antes
lo había derrotado en la final del mundial del 2007, y luego fue vencido
por este en un torneo en el Viejo Continente.
Pero el triunfo de ahora en Beijing, además de consagrarlo con la
gloria olímpica, tiene el mérito de haberlo conseguido con puntos en el
pizarrón, pues el pasado año López alcanzó la victoria sin que se
moviera el marcador.
Con el triunfo de Mijaín la delegación cubana se fue del puesto 25 al
13.