Los cazadores de hermosas competidoras en la XXIX
Olimpiada han vuelto a sufrir una baja en su disfrute visual: la
retirada de la tenista serbia Ana Ivanovic.
La sobresaliente deportista europea debía debutar hoy
lunes en la cita de Beijing, pero en la víspera anunció que no
participará en el certamen, por lesión en el dedo pulgar de la mano
derecha.
Este es uno de los peores momentos de mi carrera,
subrayó la raquetista.
En ese evento hay otra ausencia notable: la rusa María
Sharapova, cuya celebrada imagen física acompaña a una capacidad
competitiva extraordinaria.
Decidió no viajar a China, por prescripción médica, a
causa de dos desgarraduras en tendones de uno de sus hombros, mientras
participaba en un certamen en Canadá, el cual tuvo que abandonar.
Opiniones reflejadas en diversos medios de prensa aluden
a la accidental exclusión de dos de las bellas, pero obvian un asunto
clave: el equipo de la hermosura tiene suficientes miembros como para no
estar derrotado.
Y eso, sin menospreciar los avales de Ana Ivanovic y de
María Sharapova