El
cubano Yordanis Arencibia disputará el derecho a estar en la final de
los 66 kilogramos del torneo olímpico de judo y lo hará nada menos que
frente al japonés Masato Uchishiba, titular de los Juegos de
Atenas-2004.
Quien triunfe en ese duelo, estará en busca del oro ante el ganador
de la porfía entre el francés Benjamín Darbelet y el coreano democrático
Pak Chol Min.
Arencibia llegó a esta semifinal tras doblegar consecutivamente a
Daniel García, de Andorra, por Ippon; a Takata Taylor, de Estados
Unidos, por yuko; y a El Hady Aheen, de Egipto, por ventaja mínima de
koka
Uchishiba, quien después de ganar en Atenas fue subcampeón mundial en
El Cairo, no tuvo un resultado relevante hasta este año cuando en
terminó en la segunda aplaza la Copa del Mundo Villa de París. Ahora
parece regresar investido de toda su alcurnia de judoca, pues acaba de
eliminar en orden a dos rivales de gran aval sobre los tatamis. Dejó en
el camino al iraní Arash Miresmaeli, un hombre con dos medallas de oro y
otras dos de bronce en campeonatos del orbe, además de haber sido su
victimario en el último certamen asiático. También quebró las
aspiraciones del difícil uzbeco Mirali Sharipov, que aunque no tiene un
aval tan caudaloso, ha eliminado en otras lides a no pocos encumbrados.
El que si se perdió la posibilidad de ir a finales es el campeón del
mundo del 2005, el brasileño Joao Derly, quie cayó a manos de Pedro
Días, un portugués que tiene como credencial más distinguida la presea
de bronce del último europeo. Derly, como se sabe había derrotado a
Arencibia en la final de los pasados Juegos Panamericanos de Río de
Janeiro y también en la misma ciudad en otra lid por el oro, pero del
planeta, el cubano volvió a caer.