Con las lágrimas del dolor, pero la confianza en el
futuro, característica de las selecciones femeninas de judo, Yanet
Bermoy, plata olímpica en 48 kilogramos y primera medallista de Cuba en
estos Juegos aseguró que ya piensa en el próximo ciclo olímpico.
"Solo quiero decirle al pueblo cubano que no se
preocupen, que seguiré entrenando para Londres 2012 (los venideros
Juegos), donde les puedo decir que tendré un mejor resultado que este",
señaló con el llanto que inspira en muchos atletas saber que estuvieron
cerca de acariciar la gloria deportiva.
Pensé siempre que iba a ganar la medalla de oro, porque
es uno de los pocos títulos que me falta, pero la vida y el deporte es
así, algunas veces te da alegría y otras mucho llanto", dijo la flamante
subcampeona olímpica, quien se convirtió en la segunda cubana que sube
al podio en esa división en citas cuatrienales, pues Amarilis Savón lo
hizo en 1992 y 1996 con sendas preseas de bronce.
Con respecto a su rival, la rumana Alina Dumitru, la
titular del orbe juvenil del 2006 y de mayores en el 2005 consideró que
aprovechó sus errores en el combate final, sobre todo después de la
acción en que marcó wazari "aunque no se puede dejar de reconocer que
tuvo la mejor competencia de su vida, pues le ganó incluso a la favorita
de casi todos, Ryoko Tani Tamura", acotó.
Precisamente sobre la rivalidad y la expectativa creada
entre un posible combate entre ella y la japonesa Tamura comentó: "nos
hemos enfrentado una sola vez, en la pelea final del campeonato mundial
de Río de Janeiro 2007 y allí fallé y me ganó. Ahora estaba preparada
para no repetir los mismos errores y que el combate fuera más cerrado,
pero finalmente ninguna de las dos nos vimos las caras".
Sobre la variedad técnica exhibida en sus cinco
presentaciones, una de las alumnas más aventajadas del profesor Veitía
aclaró que en la última parte de la preparación en Japón hizo hincapié
en desarrollar más sus técnicas, no ejecutar una sola, pues es una de
las judocas más estudiada de la selección. Ahora las incorporé, las
cuales muchos no esperan.
"Estaba un poco nerviosa porque sabía la responsabilidad
que tenia ser la primera medalla de la delegación, pero ya salí de eso y
ahora apoyaré al resto de mis compañeras, que también irán a buscar su
presea en cada jornada", concluyó Yanet, quien dedicó este éxito a su
familia, a la provincia de Cienfuegos y a todos los cubanos que la
vieron bien temprano en la mañana de este sábado en Cuba