Aunque sabe que su condición de monarca defensor le
convertirá en centro de millones de miradas, el cubano Yandro Quintana
se mantiene apegado al hábito de hacer caso omiso a las presiones
previas.
Quintana es la principal estrella de la lucha libre de
Cuba y trajo a la capital china la doble misión de defender el pergamino
conseguido en Atenas y saldar una deuda con quienes le mantuvieron la
confianza en momentos difíciles.
Como se recordará tuve problemas con el peso en el
último campeonato mundial, pero recibí la oportunidad y eso ya pasó.
Ahora todo está bien, hemos entrenado duro y existe tremendo entusiasmo
en el equipo, explicó.
Si existe determinada tensión prefiero no pensar en eso,
y mi temperamento me ayuda, porque soy flemático y puedo concentrarme,
subir al colchón a hacer mi trabajo y resolverlo todo ahí, puntualizó en
camagüeyano.
Estoy muy motivado y creo haber contribuido al buen
ambiente que hay en el equipo. Como decimos, esto es un barco que
alguien tiene que halar, y creo que lo estoy haciendo bien, consideró a
10 días de su actuación en el gimnasio de la Universidad Agrícola de
aquí.
Dijo que las jornadas trascurridas desde el arribo se
han caracterizado por la dosificación de las cargas para llegar en la
mejor forma al inicio del evento, y perfilar los sistemas a emplear de
acuerdo con el estudio de contrarios.
Interrogado sobre un rumor en torno al posible retiro, aceptó
habérselo planteado, pero a seguidas fue preciso al aclarar que
cualquier decisión estará muy relacionada con su resultado en los Juegos
Olímpicos acogidos por China.
La nómina de sus posibles contrarios incluye a conocidos como el ruso
titular del orbe Movlet Batirov, su escolta, el búlgaro Antolie Guidea,
y el armenio Sahit Prizreni, tercero a esa instancia