Pasadas
las 9;30 de la mañana, hora de Cuba, desfiló este viernes la delegación
cubana en el espectacular estadio olímpico Nido de Pájaros, de Beijing,
sede de la ceremonia de apertura de los XXIX Juegos Olímpicos, llamada a
ser recordada en la historia del olimpismo por su belleza y capacidad de
generar infinitos sentimientos de admiración y asombro.
Alegres, los integrantes de la delegación cubana pasaron por la pista
olímpica con banderas nacionales en alto, saludando y regalando sonrisas
de amistad y simpatía, en evidentes muestras del excelente estado de
ánimo de la delegación, lista a rendir los mayores esfuerzos con la
inspiración de ser representantes de su pueblo, que los sigue a través
de las constantes transmisiones televisivas.
Cuba entera disfrutó al amanecer la ceremonia de apertura de los
Juegos. En las pantallas de los televisores de hogares, instituciones,
lugares públicos como parques y plazas, en centros de trabajo y lugares
recreativos donde las familias disfrutan de las vacaciones del verano,
se reproducía la impresionante jornada inicial de la justa bajo los
cinco aros de Beijing.
Los cubanos disfrutaron cada momento, comentaban admirados la
creatividad, el ingenio y el arte del pueblo chino, conjugado con
magnificencia en el espectáculo.
Vista por miles de millones a través de la TV, la maravillosa
ceremonia de los juegos, plena de luces y fuegos artificiales, ha
colmado las expectativas universales sobre el acontecimiento, que elevó
hasta la leyenda a las más genuinas expresiones de la cultura milenaria
china, la identidad de su laborioso pueblo, y la amistad, solidaridad y
confraternidad mundiales que generan las Olimpiadas.
El presidente de la República Popular China, Hu JinTao, presidio el
espectáculo al que concurrieron más de 200 delegaciones, en lo que es
considerado un gran día para el pueblo chino.