De la redacción:

En Judo primeras medallas de Cuba en Atenas

Amarilis, tu bronce brilla más que el oro

Arencibia insatisfecho con su meritorio tercer lugar. Primera victoria del béisbol

Oscar Sánchez,
Enviado especial

Foto: Ricardo López HeviaATENAS.—A los que conocemos bien el judo, sean aficionados, entrenadores, médicos o periodistas, a los que han tenido el privilegio de compartir con Amarilis Savón y Yordanis Arencibia, jamás podremos olvidar la tarde del 15 de agosto del 2004. Y no porque increíblemente hayan quedado en bronce, cuando acariciaron la medalla de oro olímpica, sino porque esos dos cubanos le regalaron a su pueblo una hermosa página de vergüenza y dignidad.

Como habíamos comentado, la japonesa Yuki Yokosawa y Amarilis protagonizaron una final adelantada al disputar ayer la semifinal de los 52 kilogramos. Difícilmente la sala Ana Lossia, donde celebra el torneo de judo de estos Juegos, sea testigo de otro combate como ese, calificado aquí como una clase magistral. Defensa impecable, plan táctico certero, desplazamientos exactos y un 100 por ciento de efectividad en el ataque, premiaron al duelo.

Y llegó el último minuto de la encumbrada porfía, en el que la cubana con excelente técnica de hombro alcanzó calificación de yuko. Los 50 segundos restantes fueron igual de excelsos, hasta que faltando solo dos, con una técnica similar Yokosawa consiguió nota máxima de Ippon, para seguir su camino rumbo a la disputa del cetro y enviar a la antillana a dirimir bronce.

Justo en ese desenlace está la grandeza de la muchacha de Santiago de Cuba, y por supuesto, también la calidad técnica de su adversaria. Y es que la Savón, a falta de dos segundos pudo correr por el tatami, hacer un falso ataque, sostener un agarre para que corriera el reloj, todo lo cual desluciría el espectáculo que habían ofecido, pero le hubiera dado fácilmente la victoria.

"Es cierto, cualquiera de esas cosas solo me costaba una amonestación (no hubo ninguna en los cuatro minutos de combate), mas me daría la victoria, pero…", dijo con la voz tomada, aun cuando ya tenía en su pecho la presea de bronce, y con un nudo en el pecho, le faltó decir que prefirió terminar con limpieza, con el coraje de su Santiago de Cuba, como una verdadera cubana. Por eso el título olímpico no te falta Amarilis, a tus tres bronces de ese rango, a tu título mundial el pasado año, y a tus preseas mundialistas de plata en 1999 y 1997 y bronce en 1995, el pueblo te concede el más sagrado, el de ser fiel a la estirpe de los cubanos.

Ella dedicó el premio a su hija, Lorena, a su familia, a sus profesores y al pueblo.

También le costó mucho salir a buscar la diadema de tercer lugar ante una conocida y experimentada rival como la argelina Souacri. Sin embargo, "ya no podía pensar en mí, tenía que dar la primera medalla de la delegación…".

Foto: Ricardo López HeviaArencibia, al igual que su compañera, mayoreó a todos sus oponentes con depurada técnica, pero el eslovaco Krnac, de mucho menos aval, logró controlarle el agarre arriba, premisa para una buena proyección. "Tratando de defenderme, fui amonestado y luego no encontré la solución para algo que en los primeros dos minutos y medios de combate, no fue un obstáculo", dijo, reconociendo que en esa mitad inicial pudo haber definido el pleito a su favor. "Quería dar más, podía, no estoy satisfecho…", expresó.

Un detalle más, en los 66 kilogramos, fue el de Las Tunas, el único de los cuatro medallistas del último mundial que pudo encaramarse en el podio de premiaciones. Y solo Yokosawa y Savón, oro y bronce de la pasada justa del planeta, repitieron aquí.

En definitiva, el japonés Masato Uchishiba ganó los 66, Krnac fue plata y el otro bronceado resultó el búlgaro Georgiev. En los 48, la china Dongmei Xian doblegó a Yokosawa y junto a Amarilis compartió bronce Ilse Hielen.

ADIEL TAN ALTO COMO UNA PALMA EN DEBUT BEISBOLERO

Foto: Ricardo López HeviaAl otro extremo ateniense, el elenco de béisbol se estrenó con victoria de 4-1 sobre Australia, en un partido en el cual los peloteros cubanos sin holgado marcador, se vieron físicamente bien. Destaca la forma al bate del tunero Ormani Urrutia, de quien ya Benito Camacho, del colectivo técnico de la escuadra, nos había dicho que el líder de las últimas tres series nacionales, ha mejorado muchísimo, a partir de un trabajo con su swing. Ahora tiene más aceleración, lo cual aumenta su velocidad, por lo que ya es capaz de batear hacia todas las bandas.

En el desafío, el cienfueguero Adiel Palma se desempeñó en forma extraordinaria, al dominar a sus rivales en ocho capítulos, permitiendo solo dos jits, ambos dentro del cuadro, otorgó una base y dio un pelotazo. Tuvo en el propio Urrutia a su más fuel defensor con un ataque de tres imparables, incluyendo jonrón, dos anotadas y dos empujadas, también con dos remolcadas salió Michel Enriquez, quien abrió el marcador con cuadrangular por el jardín derecho.

La carrera australiana llegó en el noveno cuando el relevista Pedro Luis Lazo aceptó tres jits. A su rescate vino el habanero Yonder Martínez, autor de solo tres lanzamientos para sacar el tercer out. Hoy, a las 3: 00 p.m., en Cuba, el rival será Grecia y el abridor Norge L. Vera.

16 ago 04

De la redacción:

Cuba en las Olimpiadas de Atenas 2004