De la redacción:

Cuba demostrará la valía de su deporte socialista

Coto Wong

A menos de 72 horas para que el evento mundial más significativo del 2004 dé sus primeros pasos, Atenas, la capital griega, ya se encuentra lista y bajo un ambiente festivo para acoger a los XXVIII Juegos Olímpicos, una vieja deuda de justicia deportiva donde el intelecto y la sagacidad del hombre griego nuevamente deslumbrarán al globo terráqueo.

Hombres y mujeres del todo el mundo estarán pendientes durante 16 días de la fiesta del deporte, quizá la más publicitada de la historia y que, según cifras del Comité Olímpico Internacional (COI), tendrá cobertura televisiva por más de 300 canales con 35 000 horas de trasmisión en total, de ellas 2 000 diarias.

Foto: LUIS TOCABoxeadores y entrenadores
 cubanos en las afueras de la
 Villa que los aloja en Atenas.

Y en ese ambicioso plan habría que situar también los ingentes esfuerzos de los ingenieros y técnicos de la Televisón Cubana, quienes laboran denodadamente para que nuestro pueblo disfrute la inauguración, el próximo día 13, a las 2:00 p.m. (hora de Cuba), en la cual tomarán parte los 163 compatriotas que en esta oportunidad llevan el legado deportivo de situar a la bandera de la estrella solitaria entre las primeras naciones olímpicas.

EN EL PUNTO DE MIRA

Nuestro deporte nacional fue uno de los temas de la Mesa de este martes. Sigfredo Barros, de la redacción deportiva de Granma, realizó una rápida mirada a las opciones del equipo cubano para destacar que está en condiciones de discutir el cetro ante Japón, y de esta manera volver al sendero dorado en citas olímpicas.

Reinier González, comentarista de la Radio y la Televisión cubanas, destacó la presencia latinoamericana en el torneo de fútbol así como lo que pudieran lograr deportes en los que Cuba ha tenido un desarrollo sostenible en los últimos tiempos: el voli (f), el tiro y el remo.

La lucha contra el dopaje, finalmente fue mencionada por Julio César Mejías, de Trabajadores, al comentar cómo este vicio ha ensombrecido al olimpismo, y sobre todo al deporte estadounidense, privado de algunas de sus mejores figuras. Parece haber voluntad firme en las autoridades de frenar en seco el uso de sustancias prohibidas.

La nueva fiesta del deporte comenzará en unos días, un símbolo contemporáneo de la unidad y la paz entre los hombres. Como bien dijera Randy Alonso, es también la cruda realidad de las desigualdades, la inseguridad, la compra y venta de atletas, pero Cuba demostrará la valía del deporte revolucionario y socialista.

11 ago 04

De la redacción:

Cuba en las Olimpiadas de Atenas 2004