Sin la espina, aunque… Los canoistas Ledis Frank Balceiro e Ibrahim Rojas cerraron la actuación cubana en este deporte en los XXVIII Juegos Olímpicos con un metal plateado en la prueba de C2-500 metros Enrique Montesinos, Enviado especial
Ledis fue subcampeón en solitario (C1-1 000 m), mientras que Ibrahim lo consiguió en compañía del ya retirado Leovaldo Pereira (C2-1 000 m). Ahora son tres las medallas olímpicas de plata del canotaje cubano, con la diferencia de que en Sydney la potencia estaba en la distancia más larga. El subtítulo que cualquier atleta añora fue recibido por los dos estelares atletas con cierta insatisfacción, parejamente por la frustración de no realizar un remate tan potente como el de los campeones chinos y porque aspiraban a la de oro… "Nos sacamos la espina del viernes, pero no del todo. Estamos contentos, pues una medalla de plata olímpica es motivo de alegría para cualquier deportista. Lo que sucede es que no estamos conformes, pues nos preparamos para ser campeones", señaló Ibrahim Rojas al colega de la AIN, Carlos González. Los canoistas campeones, de China, estaban muy contentos y dijeron estar seguros de su triunfo. Ellos también estaban sumamente presionados porque en la víspera habían quedado todavía peor que los cubanos en 1 000 m, en el noveno lugar. Pero, igual que aquellos, también son mejores velocistas en la actualidad, como lo demostraron al ganar la previa del pase directo a finales, 1:38.916 por 1:39.860 Cuba. En la final sabatina molestó el aire contrario haciendo más lenta la carrera, pero los cubanos ni lo sintieron en su ansiedad por reinvindicarse, como tampoco precisaron si se les "había ido la mano" en esos 250 metros que lideraron ampliamente. Lo cierto es que ellos, más sus seguidores de Rusia y Belarús en esa parte, fueron finalmente desplazados de sus posiciones por la canoa china, que los remató y tuvo el mejor tiempo en los últimos 250 metros. Resultó una llegada impresionantemente reñida, con seis en 1:40 minutos y fracciones, de modo que prácticamente ninguno de los competidores podía definir en ese instante cual había sido su ubicación. La diferencia entre ellos fue menos que 580 milésimas de segundo y se tuvo que apelar a la foto de llegada para determinar el orden. Todo fue tan parejo que en los metros finales la primera posición cambiaba con cada paletada. El entrenador cubano Osvaldo Labrada explicó al colega de la AIN que "desde las eliminatorias sabíamos que el bote chino iba a ser el principal rival, pero de todas formas tuvimos un remate insuficiente". Los tiempos en la prueba fueron así: China 1:40.278, Cuba 1:40.350, Rusia 1:40.442, Rumania 1:40.618, Alemania 1:40.802, Belarús 1:40.858. El canotaje finalizó con Alemania en el primer lugar de la tabla de medallas (4-3-0=7), delante de Hungría (3-1-2=6) y España (1-1-0=2). Cuba (0-1-0=1) fue undécima entre 17 naciones premiadas. 29 ago 04 |