Cuba, Fidel good man Oscar Sánchez,
Y de momento comienza una conversación que trasciende el idioma al notar en la mirada admiración por nuestro país, o la alegría cuando reciben un sello con la bandera cubana. Ese es el momento en que no median palabras, un abrazo que se siente fuerte porque viene de gente que nos quieren. Aquí muchos de nuestros deportistas han salido con lágrimas del podio de premiaciones, pues una plata o un bronce alegra a cualquiera menos a los nuestros. Algunos en las calle nos lo preguntan como incrédulos, y otros, como en el partido de voleibol entre Cuba y China expresaron: los agradecidos somos nosotros, porque ustedes no solo garantizan calidad, sino también hacen la expresión más nítida de defensa de su bandera. 28 ago 04 |