De la redacción:
¡Me quedé vacía! "El propósito fue buscar un primer lanzamiento
demoledor para las demás", asegura Osleidys Menéndez tras ganar el
oro olímpico en el lanzamiento de la jabalina ENRIQUE MONTESINOS, ATENAS.— Osleidys Menéndez llevaba
varios días sin dormir placenteramente, estaba tensa, tenía un
compromiso por cumplir con su pueblo y no la dejaba descansar, sosegarse. Hoy su potente brazo derecho liberó con
furia atómica toda su tensión y se produjo la magia de ver su amplia y
satisfecha sonrisa. De eso nos enteramos en la zona de
entrevistas. También de que… "A Grecia tengo que agradecerle mucho,
es un país muy bonito. Aquí he logrado mi récord mundial y este segundo
mejor". —¿No crees que los jueces pudieron
"eliminar" una diferencia mínima en tan larga distancia? "Bueno… Quizá…, pero de todas
formas tengo los dos más largos. —¿Cómo valoras esta labor en
comparación con el año pasado? "En el 2003 tuve uno de mis peores
momentos como atleta. Eso nunca se me va a olvidar, como tampoco todos los
que me ayudaron a salir del trance, principalmente mi entrenador Dionisio
Quintana, quien es como un padre para mí" —¿Cuál es tu principal sensación
ahora? "Siento un orgullo grandísimo. Tan
inmenso que creo me voy a reventar de placer, de satisfacción. Imagino
también como estará de contenta mi mamá, toda mi gente allá en
Matanzas que me vio por televisión, que depositó la confianza en mí que
tanto agradezco". —¿Tenías un plan como el de tu
antecesora María Caridad Colón? "Ese fue el propósito. Buscar un
primer lanzamiento demoledor para las demás". —¿También lo fue para ti, al no mejorar
ese cañonazo después? "Claro, lo puse todo en el primero y
no tenía para más… ¡Me quedé vacía! 27 de agosto del 2004 |