De la redacción:

El Cotorro se viste de plata con Monzón

OSCAR SÁNCHEZ y RICARDO LÓPEZ HEVIA
Enviados especiales

ATENAS.— Roberto Monzón es el nuevo subcampeón olímpico de los 60 kilogramos, título que alcanzó tras dos jornadas en las cuales su principal divisa fue la combatividad, en un certamen que al decir de Pedro Val, su entrenador, es uno de los más difíciles a los que se han enfrentado los gladiadores cubanos.

El muchacho del Cotorro venció consecutivamente al griego Grikas, al turco Tuffenk y al iraní Ashkani en su grupo eliminatorio, luego conquistó la final venciendo al ruso Shevtsov en una gran pelea en la que supo venir de abajo, pues salió del primer round con desventaja de 0-3. En el segundo imprimió un intenso ritmo de pelea y logró seis unidades proyectando a su adversario en una ocasión y el resto con un buen desempeño abajo.

Pero el sudcoreano Jung Ji Hyun, un hombre que fue capaz de dejar en el camino al titular olímpico de Atlanta’96 y Sydney’00, se presentó como un rival, —campeón asiático de este año—, de mucha fuerza y con un certero plan de defensa, aun en las circunstancias más engorrosas, es decir cuando le enviaban a la posición de cuatro puntos.

Hyun forzó dos veces la pasividad de Monzón y en una de ellas logró marcarle dos puntos, pero fueron insuficientes en los seis minutos de combate, por lo que la pelea necesitó de tiempo extra. Visiblemente agotado, Monzón apostó todo a una técnica de proyección, y el sudcoreano encontró el fácil sendero para el contragolpe.

De cualquier forma, Monzón enseñó aquí su estirpe indomable de competidor. Ha ido a tres mundiales de adultos con saldo de una de plata y dos de bronce, participó en cuatro mundiales juveniles con dos de oro y dos terceros puestos y debuta en unos Juegos Olímpicos con un subtítulo.

"Pero yo quería más, y es normal, el día que no sintamos ese deseo, no tendremos motivos para seguir luchando", puntualizó Monzón.

Sus compañeros Ernesto Peña y Filiberto Azcuy no pudieron rebasar la fase que los empujaba al cuarteto grande de esta lid y finalizaron quinto y sexto, respectivamente.

Al decir de Val, el propio sistema de clasificación de 10 plazas en el Mundial y cinco que otorgaron los preolímpicos, hizo que esta justa fuera muy fuerte, pues los competidores de América, solo son cubanos o estadounidenses, es pura Europa y Asia.

 

26 de agosto del 2004

De la redacción:

Cuba en las Olimpiadas de Atenas 2004