De la redacción:

Dos campeones en difíciles trances

Anier García clasificó para la final de 110 con vallas, como hace cuatro años en Sydney, pero tendrá a varios rivales con mejores marcas, mientras que el también campeón olímpico Iván Pedroso, en longitud, aceptó un séptimo puesto pese a lograr su mejor salto del año, con 8.23

ENRIQUE MONTESINOS,
Enviado especial

ATENAS.— El obstaculista Anier García se clasificó ayer para una nueva final olímpica de los 110 con vallas, en la misma jornada en la que el otro campeón olímpico defensor cubano, el saltador de longitud Iván Pedroso se creció como suele hacer en las finales, pero no tanto como reiterar su corona.

Anier se convirtió en el único clasificado de los tres cubanos con oportunidades de hacerlo en las semifinales y que ya habían protagonizado un hecho inédito con esa presencia.

Siguiendo su idea expresada desde la primera carrera, de hablar con la prensa solo al final de la competencia, Anier se excusó con todos los periodistas que aguardaban en la zona mixta y solo atinó a responder, sin detenerse ni un instante, que su compañero Yuniel Hernández no había tomado la arrancada por haberse lastimado durante el calentamiento.

Anier se "dejó correr" en los metros finales al verse clasificado en tercer lugar, con 13.30, detrás del sorprendente francés Ladji Doucoure, que no ha perdido aquí ninguna de sus tres carreras y quien volvió a mejorar el récord de su país, ahora con 13.06, mejor marca en esta pista hasta el momento y que empata la segunda del año, del chino Liu. Segundo llegó la escolta de Anier en Sydney, el estadounidense Terrence Trammel, 13.17.

En la primera serie Yoel Hernández no pudo correr en menos de 13.37 y el sexto lugar le deparó la eliminación, igual que a Duane Ross (USA), 13.30, quinto. El jamaicano Maurice Wignall entró primero (13.17), sin que el chino Xiang Liu (13.18) se alarmara, pues tiene 13.06, detrás del 13.05 de Allen Johnson. Olijars (LAT-13.20) y Allen (CAN-13.23) serán los otros finalistas.

SÉPTIMO PARA PEDROSO

Pedroso, por su parte, solo tuvo tres saltos lícitos de seis, un 8.19 en el segundo intento que le aseguró avanzar en el sexto puesto entre los ocho, un 8.09 que nada aportó, en el cuarto, y un 8.23 en el cierre, válido para abandonar el octavo y último lugar en que había caido en esa segunda fase, pues ayudados por ligero aire favorable todos los contendientes mejoraron marcas o rondaron sus topes.

El 8.19 y el 8.23 del cubano son sus mejores saltos del año y el 8.09 empató lo mejor antes de esta cita, un período de prácticamente cero competencia, por deuda de entrenamiento, que fue muy difícil revertir, pues, además, los rivales se presentaron tan fuertes como para no dejar dudas.

El estadounidense Dwight Phillips trajo una credencial de 8.60 y con solo un centímetro menos (8.59), en el primero, aseguró el cetro, seguido de su compatriota John Moffitt, con un 8.47 en el quinto que superó en 18 cm lo más destacado anterior. También mejoraron Martínez (ESP-8.32), Beckford (JAM-8.31) y Tomlinson (GBR-8.25). Gaisah (GHA-8.24) quedó a seis cm y Tarus (ROM-8.21) a 5 cm.

ELIMINADOS ISBEL Y EL RELEVO (F)

La poca fortuna de los atletas cubanos en la jornada se extendió al jabalinista Isbel Luaces, quien no llegó a los 81.00 metros solicitados y se quedó en el umbral de la repesca, con el registro número 13, el 80.07 de su primer ensayo.

Y las muchachas del relevo 4 x 100 metros, que se estuvieron reservando especialmente todo el tiempo aquí para esta prueba, cometieron un costoso error en el segundo cambio que les hizo perder las décimas del pase a la final. Solo con reiterar el 43.04 de julio pasado en Madrid hubieran llegado en el quinto lugar, delante de Belarús (43.06) y habrían sido de las dos postas repescadas por mejores tiempos fuera de los tres primeros lugares.

 

26 de agosto del 2004

De la redacción:

Cuba en las Olimpiadas de Atenas 2004