ATENAS.— Yoanka González hizo un esfuerzo sobrehumano para poder demostrar porque es una de las mejores corredoras del mundo en la carrera por puntos, y aunque se mantuvo entre las diez primeras de las principales competencias del obre, terminó en una décima posición que no es la que buscaba aquí.

La final de este evento reunió en el velódromo de la ciudad a las mejores pedalistas de la especialidad, encabezadas por la rusa Olga Slyusareva, quien puso de manifiesto que sus cuatro coronas del mundo en forma consecutiva la avalan como una atleta prácticamente invencible.

Ella estuvo cautelosa la mitad de la carrera, es decir aproximadamente 12 kilómetros y a partir de ese momento, cuando marchaba en el séptimo escaño comenzó a exponer su clase y a materializar un plan táctico muy certero, atacando la meta faltando siempre menos de dos vueltas para la señal de embalaje.

Para hacer eso, durante los diez recorridos que separan el campanazo de cada spring, hay que ir ganando posiciones en el pelotón, algo que, a nuestro modesto modo de ver, le faltó a Yoanka, y ahí fue donde no pudo exponer su fuerza, cualidad en la que supera a sus avezadas rivales.

La mexicana Belem Guerrero hizo otro tipo de carrera. Comenzó a embestir la meta desde el mismo inicio de la prueba y con ella fue siempre la colombiana Maria Luisa Calle y en el primer segmento de la justa eran líderes con 11 y 12 puntos, respectivamente. En la segunda mitad, la colombiana que, incluso cayó en la última circunvalación, no marco puntos en la pizarra, y la azteca solo llevó tres más, pero ya habían hecho lo suficiente para asegurar plata y bronce, en lo que se considera una destacadísima actuación latinoamericana.

A nuestro juicio, si la villaclareña González hubiera salido con ese planteamiento, sus condiciones físicas y la velocidad, superior a la de Maria Luisa y Belem, tal vez estuviéramos hablando ahora de una posición en el podio. Sin embargo, corrió para rematar en la segunda parte de la agotadora modalidad, e insisto, aunque se le vio con potencia, no supo a no ser en el último sprint, desprenderse de la bola con efectividad, a tal punto que varias veces fue bloqueada en sus intentos de remates.