De la redacción:

Cinco en semifinales...hasta ahora

Miguel Hernández,
Enviado especial

ATENAS.— Desde 1992, cuando Roberto Balado ganó el oro en los superpesados, no había vuelto a aparecer un cubano en el podio olímpico de esta categoría hasta que Michel López asegurara anoche un metal con posibilidades de cambiar el color.

Foto: Ricardo López HeviaEl pinareño apostó a la táctica recurrente de aprovechar las circunstancias del primer asalto, preservar la ventaja hasta el cuarto en la que como norma el rival estará obligado al riesgo definitivo con la consecuente guardia descuidada, y vendrá entonces el contragolpe arrollador.

Ello se notó más frente al estadounidense Jasón Estrada, que aprovechó hace un año a un López apático para arrebatarle la medalla áurea en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, pero ayer el vueltabajero no se dejó enmarañar para conquistar un contundente veredicto 21-7, al margen de la deslucida pelea y clasificar entre los cinco cubanos que hasta hoy han asegurado su presencia en semifinales.

El vueltabajero tendrá a Mohamed Alí en su crucial compromiso... no al conocido Cassius Clay sino a un egipcio a quien debe dejar en la cuneta.

Foto: Ricardo López HeviaCuba perdió su segundo hombre, el pluma Luis Franco, aunque molesto a la hora de la decisión, se encontró con un adversario experimentado y con oficio, el alemán Vitali Tajbert, no en balde subcampeón mundial de Bangkok y así lo confirmó sobre el cuadrilátero más allá de la cantidad de puntos que le marcaron (34-26).

El capitalino hizo un descomunal esfuerzo hasta el último segundo para salvar su ilusión de al menos una medalla en una división en la que su país no aparece en el mapa desde hace 24 años. No pudo. Quizás por ello, esta vez, no quiso hablar.

Foto: Ricardo López HeviaY el gallo Guillermo Rigondeaux sigue empecinado en un "doblón" olímpico con su disertación sobre el peligroso ruso Gennady Kovalev, quien en los dos rounds intermedios no le pudo conectar un golpe. Ganó el santiaguero 20-5 y en la semifinal combatirá con el uzbeco Sooltonov.

Hoy subirán dos cubanos con etiquetas de favorito al encerado de la Sala Peristeri, uno de ellos el único púgil activo poseedor de todos los títulos de la AIBA en este ciclo, el ligero Mario Kindelán, contra el azerí Rovshan Huseynov y el minimosca Yan Bartelemí ante el surcoreano Won Hong Moo. Cuba cuenta con 9 hombres y Rusia 8.

CUANDO CALIENTA EL SOL

El asfalto es un horno y el sol está furioso. La temperatura, por los 40 grados.Es el principio de una semana caliente. Fuera y dentro de los estadios y los gimnasios.El reventón de medallas y finales.Que terminó la natación pero se vive el atletismo, el rey de los Juegos. Y se disputarán coronas de olivo también en más deportes-espectáculos: el fútbol, el baloncesto, el béisbol, el voleibol bajo techo y en la playa donde una regadera a propósito baña a los espectadores que gozan de los rayos solares sobre todo los europeos, y los escandinavos. Y las brasileñas ¡Ah! las brasileñas. Y la samba... y la tanga. Y el de Tonga que esta vez vió perder a su otro gordito en las primeras de cambio entre los mastodontes. Y el calor...eso sí que nunca como el de allá, en la isla, por mucho que meta miedo el termómetro aquí. Y entras en el centro de la prensa y ¿qué es esto un balneario?señores reporteros con pantalones cortos, camisetas, pantuflas siguiendo por la televisión a las mujeres que salieron de la ciudad de Maratón hacia Atenas, al histórico estadio Panathenaikos, en la misma ruta de 1896 sin damas, a correr sus decenas de kilómetros sin importarle el calor, el sol, ni las miradas descaradas de algunos hombres.

¿PHELP O SPITZ?

Dentro del agua , Atenas no es tan ardiente. La pileta olímpica no necesitó de hielo, como algunos pensaron al no ponerse la cubierta, por falta de tiempo, al centro acuático como prometieron los organizadores. La temperatura en la alberca por debajo de los 26 grados y de allí los nadadores sacaron ocho records mundiales y una gran parte de la tabla olímpica renovada, aunque no como en Sydney o los últimos Mundiales de Barcelona. Estados Unidos dominó en hombres y Australia en mujeres; después de ambos, Japón, con su renacimiento. Alemania, Rusia y Canadá, decepciones. Los cubanos, con la pechista Imaday Núñez y el librista Marcos Hernández, muy discretos sin mejorar sus mejores marcas personales. Y el estadounidense Michael Phelp, el tritón que más metales ha ganado en unos mismos Juegos, por delante de Mark Spitz. No igualó las siete de oro de éste ni sus records mundiales (siete Spitz por uno Phelp en los 400 estilos), ambos lograron el mismo número de pruebas individuales, cuatro, pero la presión del nuevo rey de Atenas no las tuvo el de Munich, dicen los expertos de hoy que rehuyen realizar comparaciones entre sus respectivos tiempos. Y por ser épocas distintas.

ORO AL JUEGO LIMPIO

"Ahora estoy más feliz, claro, porque no es lo mismo el oro que la plata..." así con desenfado, en su último paseo por Atenas, en la populosa plaza de Omonia, en busca de algún souvenir para los amigos en Cuba, antes de partir hoy hacia La Habana, encontré a la diosa de ébano Yumileidi Cumbá apenas al rato de enterada de que definitivamente por el fraude de la rusa Korzhanenko en la sagrada Olimpia , el metal áureo era suyo. La trampa nada más y nada menos en medio de tanto simbolismo difundido: que más de 16 siglos después de que prohibiesen los Juegos, retornaban al mismo lugar donde en el verano del 776 antes de nuestra era y durante más de un milenio se le rendía honor al Zeus olímpico. Los elogios, las crónicas a lo Homero, la ceremonia de premiación, las fotos... se las había llevado la rusa el 18 de agosto. Privó entonces a la propia Cumbá de que hubiera sido proclamada la primera de oro de Latinoamérica. La injusticia de la justicia después de todo.Que Teodosio si se entera lo de Olimpia vuelve a suspender los Juegos.

24 ago 04

De la redacción:

Cuba en las Olimpiadas de Atenas 2004