De la redacción:

El regalo que Marta pidió

"Mami ya te llevo el regalo que me pediste. Aquí está tu medalla olímpica", le dijo a su mamá, Martha Duanes, Yurisel Laborde, en conversación telefónica, momentos después de alcanzar la medalla de bronce de estos Juegos

Oscar Sánchez,
Enviado especial

ATENAS.— "Mami ya te llevo el regalo que me pediste. Aquí está tu medalla olímpica", le dijo a su mamá, Martha Duanes, Yurisel Laborde, en conversación telefónica a través de Radio Rebelde, momentos después de alcanzar la medalla de bronce de estos Juegos.

Laborde en su combate por la medalla de bronce

"Yuyu", una de las judocas más queridas del equipo cubano, tuvo, a nuestro juicio, una de las mejores competencias de su carrera deportiva. Nadie hizo en la sala Ano Liossa un judo más limpio que ella, incluso ante el único escollo que no pudo sortear, la china Liu Xia, quien la doblegó en el segundo combate, mandándola a dirimir el bronce.

Por ese metal enfrentó a la medallista de bronce del planeta en Munich’01, la sudcoreana Lee So Yeon, a quien derrotó por Ippón, y por la misma vía doblegó a la laureada francesa Celine Lebrun, plata en Sydney’00, y monarca de orbe del 2001.

"Sabía que sería un combate muy difícil. Celine es hoy la mejor judoca de Francia y de las más sobresalientes del mundo, pero después de recuperarme del fallo con la china, nadie podía quitarme el podio", expresó.

El debut olímpico de la santiaguera coincidió con su cumpleaños 25, justo el día antes de subirse a los tatamis. "Mis compañeras me hicieron sentir muy feliz, porque me regalaron la confianza necesaria para salir a esta que ha sido la competencia más tensa de mi vida", dijo, dedicándole el triunfo a su mamá, que está recién operada, a su abuela, y a todo el pueblo de Cuba. "Yo sabía que me estaban viendo, por eso llevaba a toda mi gente en cada proyección y eso me ayudó", puntualizó.

En definitiva su más enconada rival en los dos últimos mundiales, la japonesa Noriko Ano, logró el cetro, con la china Xia de escolta.

Y en el masculino Oreidis Despaigne otro de los debutantes en estos escenarios, terminó en noveno puesto, lo que califica como una buena presentación para un muchacho de solo 22 años, con apenas una lid de envergadura, los pasados Juegos Panamericanos.

Por cierto, en esa división de los 100 kilogramos, otro grande encontró su "sepultura", Kosei Inoue, tres veces monarca del orbe y ganador en Sydney, con más de tres años sin perder un pleito, no estuvo en la ceremonia de premiación.

 

19 de agosto del 2004

De la redacción:

Cuba en las Olimpiadas de Atenas 2004