Pabellón cubano independiente por décima vez en Juegos Olímpicos OSCAR SÁNCHEZ
Es el símbolo de la alternativa, el país que mantiene vivo el sueño de que la corona de laurel es posible sin grandes riquezas, de que el triunfo depende más de la buena voluntad y de la inteligencia de los hombres y mujeres que de arcas repletas de caudalosos botines, casi siempre escamoteados a los más pequeños y pobres. Para orgullo de los del Sur, con poco menos de 111 000 kilómetros cuadrados, solo 11 230 000 habitantes, y sometida a una guerra económica por la nación más poderosa del planeta, Cuba ocupa en el medallero de las máximas reuniones multideportivas el puesto número 16 tras la desaparición de la Unión Soviética y la fusión de la RDA y la RFA, con solo 13 participaciones en las 24 ediciones celebradas, desde el 1896 al 2000. En Atenas, coincidiendo con una fecha tan singular para los cubanos como la del 13 de agosto, la bandera de la estrella solitaria hará su décima aparición verdaderamente independiente en ceremonias inaugurales de las citas estivales. Antes, la de 1900, en la capital francesa, se izó opacada por el Tratado de París que puso a nuestro pueblo en manos de Estados Unidos; la de 1904, en San Luis, estaba mancillada por la Enmienda Platt, mientras las de 1924 y 1948, llevaban la ignominia de gobiernos corruptos y dependientes del amo del Norte, que negaban al pueblo el derecho al deporte y al bienestar social. A esta décima presencia de la Revolución en Juegos Olímpicos se llega con una "fortuna" de 56 medallas de oro, 46 de plata y 41 de bronce, de ellas solo cuatro doradas corresponden a las versiones de antes de 1959. Dicho solo así es ya una hazaña, pero los matices dejan ver la verdadera proeza. Cuba tiene en su cosecha olímpica medallistas en catorce disciplinas, téngase en cuenta que, tanto el programa competitivo de Atenas, como el de Sydney, incluyó a 28 deportes. Nuestro país es hoy uno de los 20 que han pasado la barrera de los 50 títulos dorados, y uno de los 28 que tienen más de 100 preseas, entre más de 200 naciones miembros del Comité Olímpico Internacional. Más de 40 representaciones europeas, exactamente 42, han sido medallistas en Juegos Olímpicos, pero solo 13 están por delante del pabellón cubano. Naciones de solvencia económica como España, Suiza o la propia Grecia, aparecen más allá del escaño 20. Cuba posee hoy el 53,8% de las victorias de Latinoamérica y el Caribe en las magnas citas deportivas cuatrienales. Tan impresionante aval es el que hace multiplicar el compromiso de esta décima presencia de un movimiento deportivo que ha tenido como premisa de sus grandes lauros la participación de todo el pueblo, verdadero protagonista de esa heroica historia. No hay provincia que no esté representada en la delegación que competirá en Atenas, donde hijos de obreros, campesinos o intelectuales continuarán la obra de sus padres y abuelos. Son estudiantes en su gran mayoría, pues el nivel de escolaridad de la comitiva será de segundo año de enseñanza universitaria, con un promedio de edad de 23,6 años, y el 70% lo hará por primera vez en unos Juegos Olímpicos. 15-jul-04 |