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Entre los veinte mejores quedó Erick Enrique Montesinos,
Fue una jornada en la sala techada olímpica donde se corroboraron los nuevos aires cualitativos de la gimnasia masculina, con el triunfo del estadounidense Paul Hamm, actual campeón mundial, con magnífico total de 57.823, escoltado nada menos que por dos sudcoreanos: Dae Eun Kim (57.811) y Tae Young Yang (57.774), quienes lo presionaron sobremanera por tener una actuación muy pareja, en tanto que el campeón tuvo un desliz en el salto (9.137), compensado con dos sobresalientes 9.837 en paralelas y barras, que hubieran sido las puntuaciones más altas de no existir un 9.850 del rumano Dragulescu (octavo puesto general), en salto.
En definitiva, no se produjo ninguna baja que permitiera competir a Abel Driggs, primer suplente, lo mismo que se supone ocurra hoy con Leyanet González, idéntica posición de aspirante a intervenir entre las 24 mejores. Y como ninguno de los tres clasificaron para las finales por aparatos de domingo y lunes, chirrín chirrán para la gimnasia cubana en estos Juegos. Como aspecto curioso de la jornada nocturna precedente, fue el magnífico cierre de la escuadra femenina rumana en manos libres, que le permitió, en el seguimiento de una tradición al estilo de Nadia Comaneci, refrendar holgadamente frente a Estados Unidos su victoria de Sydney, con 114.83 puntos por 113.584, relegando a la subcampeona Rusia al tercer escaño y al bronce de China hasta el séptimo. 19 ago 04 |