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El regreso a los ancestros Enrique Montesinos y Ricardo López Hevia,
En lanzamientos solo llegaron a practicarse los de la jabalina y disco, inmortalizado este último en la célebre efigie del escultor griego Mirón, fechada en el año 450 antes de nuestra era (ane), de la cual solo se conservan copias del original. Se sabe que la primera Olimpiada, denominación utilizada para identificar al período de cuatro años entre cada uno de los Juegos, data del año 776 ane (cuando se hizo la primera lista de vencedores encontrada), aunque puede ser que desde mucho antes tuvieran lugar, por estimados de la presencia del hombre en esta región del Peloponeso griego alrededor de unos 4 000 años ane.
Enclavada en un fértil valle formado por la confluencia de dos ríos, Olimpia era en sus orígenes un santuario dedicado a venerar a Zeus, dios del cielo y padre de todos los dioses, según la mitología griega (Júpiter para los romanos). A principios del año de los Juegos, se convocaban a todas las ciudades-estados a homenajear competitivamente a su gran Dios y desde la partida de los seleccionados era decretada la tregua olímpica, freno de todos los encuentros bélicos.
En los inicios se trataba de un festival de atletismo y lucha con apenas un día de duración, aumentado a cinco dede el 472 ane, con la incorporación de lides de boxeo, pancracio (combinación de boxeo y lucha), pentatlón (velocidad, longitud, jabalina, disco y lucha), carreras de caballo (solo para los más ricos). A partir de entonces adquirieron gran popularidad, con su cima en el 350 ane, cuando alcanzaron la fama que los catapultó a la eternidad. Pero siglos después, en el 394 de nuestra era, cuando ese territorio formaba parte del gran Imperio Romano, el emperador Teodosio I El Grande los suspendió, insultado por su simbología pagana. Como si aquellos Dioses adorados se hubieran puesto de acuerdo, la zona desapareció sepultada posteriormente, como consecuencia de terremotos e inundaciones. Fueron los poetas, entre ellos el célebre Homero, quienes dejaron constancia para la posteridad de las hazañas de aquellos atletas, a quienes muchas veces convertían en celebridades que pasaban el resto de sus vidas disfrutando de la fama. Distintas expediciones arqueológicas europeas desde principios del siglo XVIII comenzaron las excavaciones en busca de los restos de Olimpia, siendo muy efectivas las de los años 1875 y 1881, resultados seguidos muy de cerca, entre otros, por el francés Pierre de Freddy, barón de Coubertin, quien gracias a su incansable esfuerzo de convocatoria logró restaurar estos Juegos en 1896, en la misma Grecia, aunque en su capital Atenas. Han transcurrido 108 años de Juegos de la Era Moderna, en tanto Olimpia floreció como asentamiento humano colindante con un sitio arqueológico visitado por millones de turistas, en un país de cuantioso turismo.
En un emplazamiento contiguo comenzó a construirse en 1962 la Academia Olímpica, centro de estudios para becados de todo el planeta en diferentes cursos, dotado también de un museo con reliquias notables, tales como la estatua de mármol de Hermes con Dioniso niño, atribuida al ateniense Praxíteles en el 330-320 ane y descubierta en 1887 durante una excavación en el templo de Heraion, dedicado en Olimpia a Hera, la esposa de Zeus. Nada menos que 1611 años después de la orden de desaparición impartida por Teodosio I, en defensa del cristianismo, los griegos han tenido la iniciativa de retornar los Juegos a sus ancestros. Muy cerca de los restos de los majestosos templos, los competidores se ejercitaron en el mismo escenario antiguo, el público agolpado en las tribunas de tierra dispuestas en suaves pendientes en derredor del rectángulo competitivo, los periodistas tratando de imitar los poemas homéricos... Todo un ritual, todo un sobrecogimiento al evocarse tanta leyenda y tradición, al sentirnos participantes de un hecho histórico. En contraste, el carácter cada vez más profesional y mercantil del deporte en la actualidad. Prácticamente nada queda sin supeditarse al comercialismo depravado de la televisión. El principal venerado es el dios Dinero. ¿Quién expulsará a los "paganos" de hoy? 19 ago 04 |