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Domingo de
demostración
Aliet
Arzola Lima CIEGO DE ÁVILA.— En los albores del
domingo, ya pasada la medianoche, los peloteros
avileños recibieron uno de los golpes más duros que
jamás imaginaron. Industriales remontó de forma
increíble en el noveno capítulo y los privó de poner
la Gran Final del béisbol cubano con casi definitiva
ventaja de 3-0... mas la jornada apenas comenzaba.
Pero el suceso no es que
Industriales esté al borde de ceder en la final,
sino que Ciego de Ávila está a punto de coronarse
por primera vez, porque ha contado con un buen
equipo y más que eso, con mucha garra. Los Tigres, lejos de amedrentarse,
resurgieron tras el golpe psicológico y desplegaron
en el cuarto encuentro, a pleno sol, su artillería
de largo alcance sobre los lanzadores azules, otra
vez muy distantes del nivel exigido para la
discusión del campeonato. Frank Montieth se encaramó tras 16
días de inactividad y recibió fuerte castigo.
Demasiado noble en sus envíos y sin velocidad para
dominar a la muy ajustada tanda local, sufrió
vuelacercas de Raúl González, Rusney Castillo e
Isaac Martínez. El reverso de la moneda fue el
diestro Osmar Carrero, dominante en ocho entradas en
las que sorteó las dificultades con mucho control e
inteligencia, apoyado en su recta en la zona baja,
además de lanzar con la tranquilidad que le aportaba
su defensa y la ventaja en el marcador. "Tuvieron una excelente tarde,
produjeron con oportunidad y crearon las carreras
necesarias para ganar", comentó el manager azul,
Lázaro Vargas, quien nuevamente (y van tres) evadió
la posibilidad de sacar a sus principales relevistas
cuando solo perdía por una carrera. Los motivos para tomar tal decisión
los desconocemos, pero realmente no convence la
estrategia de utilizar a lanzadores novatos en
situaciones comprometidas de partidos clave, contra
bateadores de experiencia y con Antonio Romero y
Pavel Pino, sus hombres más capacitados, disponibles
para actuar. En estas instancias no hay mañana,
el juego del día se antoja determinante y al parecer
el alto mando de los Leones ha obviado dicha máxima.
Ahora están contra la pared y aunque la historia
puede ser cambiada, en finales ningún equipo con
desventaja de 0-3 o 1-3 ha logrado remontar. Además, Ciego luce bríos de campeón,
con una ofensiva impetuosa, comandada por Rusney
Castillo, cuya mezcla de balance, coordinación y
poder en el plato es un deleite para el espectador. Hoy, los Tigres tienen la
oportunidad de celebrar por primera vez el título de
campeones, y en pos de obtener tal resultado Roger
Machado enviará al box a Yander Guevara, quien ya
venció a los Azules en el segundo choque; mientras
Vargas aún no se ha decidido, aunque el abridor se
perfila entre Ian Rendón, Darwin Beltrán o Antonio
Romero. 28 de mayo de 2012 |
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