|
Matanzas vs. Industriales Duelo de alta tensión Aliet Arzola Lima Ciento seis días atrás, miles de personas caminaban por las calles de la Atenas de Cuba con un mismo rumbo. Todo aquello me resultaba desconocido, parecía un laberinto sin salida, pero arrastrado por la multitud llegué al parque Victoria de Girón.
Era el 24 de enero y se enfrentaban por primera vez Industriales y Matanzas en la 51 Serie, motivo suficiente para que el feudo yumurino se abarrotara como lo vieron a inicios de los 90 los gloriosos Henequeneros de “Tati” Valdés, Pepito Estrada y Julio Germán Fernández. Estuve en lo alto de las gradas, apenas podía moverme y les soy sincero, aquel estadio temblaba. Hoy se vivirán emociones similares cuando a las ocho de la noche comience la semifinal occidental entre los dos mejores conjuntos de la zona durante toda la temporada, los cuales, en honor a la verdad, jamás pensé que llegaran a semejante instancia. Los Cocodrilos, bajo las órdenes de Víctor Mesa, presentaron la misma nómina de los últimos tiempos y ni los más optimistas vaticinaron una metamorfosis tan radical, mientras los Leones venían de dos años tambaleantes —pese al título del 2010— y resultaba una incógnita cómo rendirían ante el mandato de Lázaro Vargas, debutante en labores de manager. Sin embargo, ambos completaron una campaña para enmarcar más allá de las estadísticas. Jugaron al béisbol con los cinco sentidos, concientes de sus debilidades y prestos a explotar al máximo las virtudes de cada pelotero según las necesidades del plantel y las diferentes circunstancias que se les presentaron en el trayecto. Precedente en postemporada no tenemos (obviando los enfrentamientos con Henequeros desde 1965 hasta 1992), pero pudiéramos tomar como referencia sus cotejos en la etapa regular, que transcurrieron en extrema tensión merced de la lucha sin cuartel que sostuvieron por la primera plaza de Occidente durante todo el campeonato. La subserie la dominaron los azules 4-2, aunque la paridad distinguió los seis encuentros, baste decir que ninguno finalizó con diferencia de más de cinco carreras. Se conectaron diez cuadrangulares y entre los dos cometieron 12 marfiladas. Precisamente, el apartado defensivo se pinta como una de las claves del play off, teniendo en cuenta las múltiples fallas de ambos en cuartos de final: 13 pifias los matanceros en 295 lances (promedio de 956) y ocho los capitalinos en 207 intentos (961). También lo será el rendimiento de los lanzadores, sobre todo el pitcheo abridor, pues uno y otro dependen de tres hombres para esa función. Por lo pronto, es de esperar un duelo inicial Odrisamer Despaigne vs. Jorge Alberto Martínez, respectivos ases de las rotaciones. El yumurino le ganó tres veces a Sancti Spíritus, con cuatro boletos durante 23 entradas y un tercio, en las que los Yulieski, Cepeda, Bello, Eriel y Mendoza le batearon para un irrisorio 184, mientras el derecho de los azules no permitió limpias en 16 capítulos 9 de mayo de 2012 |
|