Completo el cuarteto de semifinalistas

Tigres sacan las garras en selva ajena

SIGFREDO BARROS

Parecía que le dirían adiós a la temporada cuando el play off estaba 1-3 a favor de Las Tunas. Pero los avileños no son llamados los Tigres por gusto, y con mucha garra, consiguieron imponerse en el quinto juego en su cuartel general y después derrotar a sus rivales dos veces, en el Julio A. Mella. La misma historia del pasado año ante Villa Clara.

Yander Guevara tomó desquite del revés sufrido el pasado 2 de mayo. FOTO: RICARDO LÓPEZ HEVIA

Si un lanzador ha perdido un juego inmerecidamente en estos recién concluidos cuartos de finales, ese fue Yander Guevara. Trabajó para nueve ceros el pasado 2 de mayo, sin embargo, un error del antesalista Raúl González provocó la entrada de las tres únicas carreras tuneras en ese encuentro. Un revés para no olvidar.

El derecho de Chambas no se amilanó, sacó fuerzas de flaquezas y se apareció ayer tirando otro juegazo, con el control y la economía de esfuerzos como divisas, regalando un único boleto —a la altura del octavo capítulo con dos outs— y lanzando 82 pelotas en ocho entradas, además de retirar por su orden a 15 bateadores del primero al quinto episodios.

Una anotación le marcaron los Leñadores, faltos de ofensiva durante todo el play off, anotando solo tres veces en los últimos 18 innings, con la tanda gruesa conformada por Danel Castro, Joan Carlos Pedroso y Alexander Guerrero dominada en diez de 11 turnos ayer, con un indiscutible a la cuenta de este último, un sencillo sin ninguna consecuencia. La tropa de Roger Machado comenzó agresiva y consiguió romper el celofán abriendo el choque, combinando dos jits, el segundo de Mario Vega en jugada de corrido y bateo, y una doble matanza sobre el roletazo de Rusney Castillo.

Estaba planteado el duelo entre Guevara y el mejor serpentinero con que contó en toda la temporada el mentor Juan Miguel Gordo, Yoelkis Cruz. El diestro de Majibacoa llegó a tirar 93 millas en las dos últimas entradas de actuación, pero en la segunda, con un out, no pudo evitar el doblete de Yoelvis Fiss y acto seguido se equivocó con el torpedero y séptimo bate Yorbis Borroto, quien en conteo de dos bolas sin strike, le golpeó un envío que venía en zona y le botó la bola por el jardín central. Era muy temprano, pero el desafío ya estaba decidido.

Cinco capítulos después, en el bien llamado inning de la suerte, la confirmación de que el encuentro estaba de parte de los visitadores. El receptor Lisdey Díaz, un jugador que nunca había conectado cuadrangular en ocho postemporadas (incluida la actual) disparó un bambinazo por el centro del terreno que llevaba olor a puntillazo. Ciego de Ávila, actual subcampeón nacional, pasó por encima de un obstáculo alto y aspira a más. Para los tuneros, el consuelo de haber finalizado en el sexto lugar, detrás de Villa Clara y por delante de Cienfuegos y Sancti Spíritus.

Las semifinales comienzan el miércoles con Matanzas-Industriales jugando a las 8:30 p.m., en el Victoria de Girón. Un día después, ambos equipos volverán a chocar desde las 5:00 p.m. y a las 8:30 p.m. la inauguración de la semifinal oriental entre Ciego de Ávila y Granma, en el José R. Cepero.

6 de mayo de 2012