Temas de Play Off

Iguales y diferentes

Sigfredo Barros
sigfredo.bs@granma.cip.cu

Fueron los brazos esenciales durante las dos primeras etapas de la postemporada. Ambos ganaron cuatro partidos, incluyendo los que les dieron el pase a la final a sus respectivos equipos. Uno nació en Morón hace 22 años. El otro vio la luz en Minas de Matahambre, 30 años atrás. Los dos son ahora la principal esperanza de miles de aficionados a un extremo y otro de Cuba para ganar el título de campeón.

Foto: Ricardo López HeviaVladimir García.

Muchas semejanzas hay entre Vladimir García y Yosvani Torres, además de ser derechos. El moronense es un lanzador corpulento, de 1,88 centímetros de estatura y más de 100 kilogramos de peso. Yosvani no se queda atrás, pues el libro oficial de la 50 Serie Nacional lo tiene registrado con 1,90 y 98. Cuentan con el físico adecuado para lanzar pelotas una y otra vez.

Son muchas también las diferencias. Vladimir es lo que suele llamarse un "pitcher de poder". Llega a las 95 millas con su bola rápida y posee una slider rapidísima que se desliza a 84 millas, arma letal con la cual le propinó varios ponches a un bateador de la clase del granmense Yoennis Céspedes.

Es otra la táctica de Yosvani. Su recta se mueve entre 88-89 millas, combinada con la curva y el cambio de velocidad. Trabaja muy bien las esquinas y es dueño de excelente control, solo 25 bases por bolas en 128 entradas lanzadas. En sus dos últimas salidas ante los Elefantes cienfuegueros regaló dos pasaportes en 17 innings.

Yosvani Torres.

Algo más tienen en común: la decisión de imponerse. Vladimir salió cuatro veces a lanzar desde el 3 al 13 de abril, y en diez días trabajó 24 y 2 tercios de entradas, permitiendo solo dos carreras limpias, ganando dos veces como abridor y otras dos como relevista. Yosvani comenzó mal y en su primera salida fue víctima de la artillería de los Gallos, explotando después de un inning y un tercio. Como para desanimar a cualquiera, pero no al derecho de Minas, quien a partir de ahí se recompuso y finalizó con 17 capítulos frente a los Elefantes, permitiendo una carrera sucia, los últimos diez en el juego que le dio a Pinar el pase.

¿Los veremos frente a frente el venidero sábado 23 de abril, cuando se de la voz de A Jugar en el Cepero? Quizás, aunque los directores de equipos no son muy amigos de colocar a su mejor lanzador contra el mejor de los rivales. Aunque... pudiera ser.

16 de abril de 2011