Industriales no está en la punta de la zona occidental. A lo
mejor ni Santiago clasifica para los play off. Pero no hay duda
de que un juego entre ambos sigue siendo el llamado "clásico de
clásicos", con toda la emoción que puede deparar un partido de
béisbol cuando hay rivalidad y deseos de ganar.
Analizar lo que aconteció ayer en el Latino —otra vez con una
buena concurrencia— llevaría tiempo y espacio. Vamos entonces a
concentrarnos en lo fundamental, en las acciones decisivas del
choque, disputado hasta el out 27.
Comencemos por los abridores. A pesar de no ser la de ayer su
tarde, Odrisamer Despaigne se mantuvo siete innings en el
montículo, apelando a su mejor arma, la recta, esta vez entre 89
y 91 millas, combinando con la slider. Alberto Bicet, recuperado
de una lesión que necesitó cirugía, no es el mismo de hace un
par de años: solo llegó a 84 millas en nueve ocasiones,
dependiendo de cambios de velocidad entre 60 y 70 (tiró uno a
48), a pesar de lo cual capeó el temporal.
Cinco a uno llegó a ser la ventaja de los Leones capitalinos
hasta el séptimo capítulo, cuando las Avispas descontaron una. Y
llegó el octavo, que pudo ser grande, pero un intento de
sacrificio frustrado conspiró contra los santiagueros. Ahí entró
el zurdo Yohandry Portal en auxilio de Odrisamer y, luego de
aceptar un jit y darle la base al emergente Leonel Vinent, sacó
el out más importante del juego: dominó a Héctor Olivera con las
bases llenas en elevado a tercera, en conteo de una bola y un
strike, lanzándole una recta de 86 millas a los codos, donde más
difícil resulta batearla.
Después, la carrera que resultó decisiva, por dos fallas de
la defensa santiaguera. Una apreciable, la del torpedero, y otra
que quizás haya sido menos vista, la de Glauber Kindelán,
cuidando a Urgellés en la inicial con Malleta al bate, en lugar
de jugar atrás, pues Urgellés evidentemente no iba a salir hacia
la intermedia. Glauber no detuvo el metrallazo de Malleta como
lo hubiera podido hacer de estar colocado más atrás.
En el noveno, el jonrón 20 de Reutilio animó al graderío por
la parte de primera base, sobre una curva de Portal a 71 millas.
El error no fue la curva, sino tirarla a tres cuartos pues desde
ese ángulo la pelota tiende a quedarse en el centro de la zona.
Por arriba del brazo resulta más efectiva. Pero el zurdo
capitalino no se amilanó y cerró a todo tren: ponches a
Kindelán, Alexis Durruty y Rudelis García, todos hombres de
poder a los cuales la curva les resultó dañina.
Importante triunfo de Industriales, el único equipo
occidental que pudo salir airoso ayer, con el cual se coló en el
cuarto lugar de la zona. Tercer revés en la semana para los
indómitos, quienes lucharon a brazo partido. Buen primer juego
del "clásico de clásicos".