Quizás imbuidos en el excelente quehacer de los Indios del Guaso durante el primer tercio de la presente XLIX Serie Nacional un paso impresionante , no hayamos caído en cuenta del exitoso desempeño de un equipo tradicionalmente ganador que guarda en sus vitrinas cuatro trofeos de campeón: los Naranjas de Villa Clara.

Leonys Martín disparó tres sencillos y un decisivo cuadrangular. Foto: Ricardo López Hevia

Ayer, con el triunfo sobre Camagüey, la aguerrida tropa de Eduardo Martín conquist ó su éxito número 22 frente a 10 reveses y se acercó peligrosamente a 2,5 juegos de los guantanameros, quienes volvieron a caer ante los Alazanes granmenses.

¿Qué tienen los Naranjas en esta justa para aspirar a llegar nuevamente a la final? Tienen mucho, comenzando por un cuerpo de pitcheo que encabezó a todos los demás al final del primer tercio, con el promedio líder de carreras limpias permitidas (3,30, una centésima mejor que Industriales) y la menor cantidad de jonrones permitidos, 17.

Pudiera afirmarse que la ofensiva de los villaclareños no impresiona, con 304 de promedio. Pero es sexta en carreras anotadas (175), acumula 26 jonrones uno más que Guantánamo, de ellos 16 han encontrado hombres en circulación, y son cuartos en promedio frente a lanzadores derechos, 321, una señal de que su tanda zurda (Martín, Zamora, Borrero, Flores, Toscano) es efectiva. Además, los bateadores anaranjados son los primeros en bases por bolas recibidas, 134, es decir, disciplinados y pacientes en el cajón de bateo, una cualidad muy apreciada en el béisbol.

Con un año más de experiencia, Ramón Lunar, Dian Toscano y el espigado lanzador derecho Yasmany Hernández pueden ayudar mucho más. La experiencia de olímpicos y mundialistas como Pestano, Borrero, Luis Borroto, el relevista Yolexis Ulacia, Freddy Asiel, por solo mencionar cinco, convierten a los Naranjas en contendientes de fuerza. Siempre lo han sido y esta temporada no será una excepción. ¡Ojo con ellos!