Nadie se explicaba cómo un equipo tan
completo, máximo ganador de juegos en la etapa clasificatoria de la
XLVIII Serie Nacional de Béisbol, con 64, comenzara tan mal en las
primeras subseries de la presente temporada. Una impensada barrida a
manos de los alazanes granmenses cayó como un cubo de agua fría
sobre sus miles de parciales.
El
jonrón de Yorelvis Charles, con dos a bordo, fue clave en el triunfo
número 11 de los Tigres. Foto: Ricardo López Hevia
Pero los tigres avileños han ido ganando
terreno. Y ayer, luego de vencer por segunda ocasión consecutiva a
Industriales, la tropa del mentor Roger Machado parece encaminada a
escalar posiciones ya acumula once victorias frente a nueve reveses,
jugando por encima de 500 de promedio, para convertir la
controvertida Zona Oriental en un hervidero.
Dicen los que saben que el pitcheo es el
75% en el triunfo de cualquier equipo en el béisbol. Los avileños
aplicaron esta receta en el Latino y, primero el zurdo Maikel Folch,
y luego el derecho Yánder Guevara, con el relevo del mundialista
Vladimir García, han limitado la ofensiva de los azules a tres
carreras en 18 entradas.
Los avileños andan bien a la ofensiva,
con 296 de average y 29 cuadrangulares con los conectados ante los
lanzadores capitalinos por Yorelvis Charles y Adonis García, solo
segundos de Granma. El pitcheo también ha ido descendiendo su
promedio de limpias y ya anda por 4,14, por debajo de la media de la
justa. El mayor problema radica en el fildeo, pues el 973 que
exhibían sus jugadores no está acorde con la calidad que poseen
hombres como el segunda base Mario Vega, el antesalista Adonis
García y el torpedero Yorbis Borroto, integrante del último equipo
Cuba a la Copa del Mundo, por solo hablar de los infielders.
La XLIX Serie es aún joven. No ha llegado
ni al primer tercio. Pero si algo puede afirmarse desde ahora es que
los tigres avileños, los representantes de la tierra de la piña,
estarán metidos de lleno en la pelea por entrar otra vez a los play
off.