Siempre
resulta difícil ganar un juego en el béisbol. Si usted es abridor
necesita mantenerse en el montículo no menos de cinco entradas pues,
de no ser así, aunque su equipo esté arriba en el marcador, las
reglas le impiden acreditarse el triunfo. Si es relevista y llega al
box con el desafío empatado, todo depende de que sus compañeros
fabriquen al menos una anotación.
Entonces, ¿Cuántos lanzamientos, juego
por juego, entrada por entrada habrá que efectuar para llegar a 250
éxitos? ¿Existirá alguna forma de que, aunque sea aproximadamente,
pudiéramos conocer cuántas pelotas habrá tirado Pedro Luis Lazo en
los 509 juegos lanzados durante su carrera en 20 Series Nacionales?
Una fórmula muy sencilla, conocida desde
hace años, nos pudiera dar la respuesta. Tome lápiz y papel. Busque
las comparecencias de los bateadores rivales frente al rascacielos
pinareño, 13 194 en total, incluido el choque del martes en el
estadio Capitán San Luis. Multiplique por tres y el producto será 39
582. Ahora vamos con los ponches (2 351) y las bases por bolas (917)
y sume ambas cantidades: 3 268 es el total, el cual debe de
multiplicarse por 2,5 y dará exactamente 8 170. Por último, sume las
dos cantidades (39 582 y 8 170).
El resultado, 47 752, representa la
cantidad aproximada de lanzamientos realizados por Lazo para llegar
a sus 250 victorias, en 20 años de labor ininterrumpida. Una
verdadera hazaña, solo posible con una gran dedicación, una enorme
cuota de entrega y un amor ilimitado por la camiseta de su
provincia.
No son muchos los serpentineros latinos
que han pasado de la marca de 200 victorias en cualquier béisbol. En
Grandes Ligas el nicaragüense Dennis Mart ínez es el líder, con 245,
seguido por el espectacular derecho dominicano Juan Marichal, con
243.
Concedámosle entonces todo el
mérito que merece a la hazaña de Lazo.