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Habana campeón por primera vez
Sigfredo Barros
sigfredo.bs@granma.cip.cu
SANTA CLARA.— Treinta y dos largos años transcurrieron para
ver a un equipo representativo de la provincia La Habana llevarse un título
en la pelota cubana. Ayer se cumplió el sueño: los Vaqueros derrotaron por
cuarta ocasión a los Naranjas de Villa Clara y se proclamaron campeones de
la XLVIII Serie Nacional, apoyados en el brazo del diestro Miguel Alfredo
González, sin duda el Jugador Más Valioso de la postemporada.
Miguel
Alfredo, el Más Valioso de la postemporada.
Los habanistas supieron sacar fuerzas de flaquezas para
olvidar lo acontecido un día antes, cuando se les esfumó una victoria
segura, y atacaron a partir del quinto episodio al maltrecho pitcheo
villaclareño, mientras el derecho del Mariel amarraba a sus rivales,
retirando por su turno a una docena de oponentes del cuarto al séptimo
innings. En total repartió ocho ponches, permitió cinco jits y tiró 113
pelotas hacia el plato.
Impresionante el escón colgado por Miguel Alfredo González
en el cuarto capítulo, demostrando que él no es campeón mundial juvenil
(2004, Taipei de China) por gusto. Bases llenas sin outs, situación ante la
cual el diestro habanista metió el brazo y retiró la entrada, sin que le
sacaran la bola del cuadro.
Un episodio después, se cumplió un axioma beisbolero: cuando
tú no haces carreras, te las hacen los contrarios. El Habana fabricó una a
expensas de que la dirección villaclareña trajo a tres relevistas al
montículo, señal de las dificultades afrontadas por su cuerpo de lanzadores.
El zurdo Misael Siverio no pudo dominar a un bateador de esa mano (Ruby
Silva) y se congestionaron las bases. El siguiente apagafuegos, Alain
Sánchez, le pegó el pelotazo a Laza que impulsó la anotación.
Los
nuevos titulares se despidieron con otra buena ofensiva.
En el sexto la misma película. Con un out y dos corredores
en bases, llegó el zurdo Marlon Romero para lanzarle al siniestro Roberto
Zulueta, quien le pegó cañonazo impulsador de la segunda. Un pitcheo muy
inefectivo, incapaz de salir airoso en situaciones comprometidas, al punto
de que en ese capítulo los nuevos campeones pisaron tres veces la goma.
Fue una final sumamente reñida, similar a lo ocurrido entre
ambos conjuntos en la temporada regular. En total, de 11 partidos en toda la
Serie Nacional, ocho finalizaron por margen inferior a tres carreras, lo
cual es sinónimo de entrega y amor a la camiseta en cada salida al terreno.
Con los jonrones de Ruby Silva y Molinet en el noveno —el
clásico puntillazo—, los Vaqueros sellaron su merecida victoria. El trofeo
de campeones confirma que en el béisbol el pitcheo es el 75% y ellos tienen
de sobra.
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ANOTACIÓN POR ENTRADAS |
| AUGUSTO C. SANDINO |
C |
H |
E |
| HAB |
000 013 002 |
6 |
10 |
0 |
| VCL |
000 000 000 |
0 |
5 |
1 |
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G: Miguel A. González (13-4). P:
Yuliet López (6-6). Jrs: R. Silva, E. Molinet. |
4 de junio de 2009 |