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Hoy, Pedroso vs. ¿Yosvani Pérez?
Finalísima de pitcheo SIGFREDO
BARROS Dos partidos cerrados,
decididos por una carrera, en ambos casos con mucha tensión a la hora de
recoger los bates, ha sido la tónica de la finalísima por el título de la
XLVIII Serie Nacional de Béisbol, que hoy reanuda sus acciones a las 8:00
p.m., en el estadio Augusto César Sandino, con los locales obligados a ganar
un par de juegos si quieren seguir con vida.
El
Habana festejó su segunda victoria. Foto: Ricardo López Hevia
Dos días antes de comenzar las acciones, el mentor Esteban
Lombillo me dijo durante una entrevista efectuada en el estadio 26 de Julio,
en Artemisa: A pesar de que el pitcheo sea libre, nosotros mantendremos el
trabajo realizado durante toda la Serie, o sea, el abridor tirando entre
100-120 lanzamientos y despu és un cerrador.
Y le ha salido bien, fundamentalmente por la calidad de sus
monticulistas, fruto de un trabajo a largo plazo que ha convertido al Habana
en un equipo grande, que no cabe en el Nelson Fernández, como afirmó un
aficionado en las gradas mientras presenciaba el choque dominical, jugado
bajo una llovizna que no amilanó a miles de seguidores, quienes disfrutaron
de lo lindo animando a su equipo, que nunca ha ganado aunque, según ellos,
le llegó su hora. Los Vaqueros andan a
la mitad del camino. Y en el Sandino se les puede extraviar el rumbo frente
a la selección dirigida por Eduardo Martín, capaz de reaccionar
vigorosamente como lo hizo en los novenos episodios de los dos primeros
choques. Es cierto que ni en la
temporada regular ni en estos dos desafíos de la final los Naranjas han
podido descifrar el pitcheo habanista. En total le batean para 175 entre
etapa clasificatoria y finalísima, con 44 indiscutibles en 251 turnos
oficiales. Pero esto puede ser revertido, pues los villaclareños son de esos
conjuntos que nunca se dan por vencidos, liderados por su mejor bateador,
Ariel Borrero, y por un lanzador de mucha clase como Freddy Asiel Álvarez.
El problema principal de su cuerpo de dirección para el
encuentro de hoy es decidir quién será el hombre encargado de escalar el
montículo. El más descansado, y con una muy buena última actuaci ón, es el
derecho de Santo Domingo, Yosvani Pérez, quien el pasado día 21 relevó de
maravillas frente a Ciego de Ávila, trabajando 5 y un tercio sin permitir
carrera y un solitario imparable en 17 veces al bate, con cuatro ponches sin
regalar transferencias. Menos dolores
de cabeza tienen los habanistas, pues Yadier Pedroso está listo después de
lanzarle a Pinar del Río hace una semana, con balance de 7 innings, una
limpia, cuatro estrucados y un boleto.
Los Vaqueros llegan a Santa Clara con la mitad de victorias necesarias para
ser campeones. Los Naranjas tienen que ganar cuatro de cinco para volver a
ser lo que fueron hace 14 años. El béisbol es un juego de probabilidades
donde nada es imposible.
2 de junio de 2009 |