Rafael Orta aprovechó una recta alta por el centro del home para conectar
jit al jardín central en la parte baja de la novena entrada, batazo con el
cual La Habana dejaba al campo al aguerrido elenco de Villa Clara en el
primer encuentro de la serie final por el título del béisbol cubano,
celebrado en el estadio habanero Nelson Fernández.
Fue
un desafío que mantuvo expectante todo el tiempo a los seguidores de ambos
conjuntos. Primero, el zurdo Yulieski González rozó la magia del cero jiot
cero carreras, al mantener sin libertades a sus rivales durante seis
capítulos durante los que solo una bateador le había llegado a primera base
(un pelotazo), mientras que también solo uno pudo sacarle la pelota del
cuadro.
En el séptimo se rompió el hechizo con inofensivo elevado de Alemnis Díaz
que cayó en territorio de la pradera derecha, aunque sin consecuencia en el
marcador.
Mientras eran silenciado los villaclareños, González recibía el apoyo de
los suyos, quienes pudieron fabricar dos anotaciones en la cuarta entrada,
tras el error del receptor Yulesxis Ulacia, quien no atrapó el foul fly
salido del bate de Roberto Zulueta, quien en el próximo lanzamiento no dejó
escapar la oportunidad y conectó sencillo impulsor de las dos primeras. Dos
episodios más tarde, Juan C. Linares le sacó la bola del parque al relevista
Yasmani Hernández (abrió Fredy Asiel Alvarez).
Con el partido 3-0, Ramón Lunar conectó jonrón abriendo el octavo inning,
con lo cual logró empatar como líder en ese casillero en los juegos de
postemporada con Ernesto Molinet (ambos con cuatro). Acto seguido, Yulexis
Ulacia disparó triple y anotó por jit del emergente Yandy Canto, todo eso
sin out y frente a Yulieski, quien no permitió nada más, gracias al doble
play relampagueante de su defensa que liquidó la rebelión naranja.
En el noveno y ante las ofertas del cerrado José. A. García, Anddy Zamora
pegó doble al central y llegó a tercera por pasball, desde donde empató el
choque por sacrifly de Ariel Borrero.
La escena quedó lista para el desenlace. Después de un out, Ruby Silva
dejó caer un bombeadito detrás del torpedeo, que con su velocidad convirtió
en doble. El relevista Ulacia retiró en profundo elevado al izquierdo a
Denis Laza, batazo que sirvió para que Silva anclara en la antesala. Fue
correcta la decisión de pasar a Ernesto Molinet, el bateador más peligroso
de La Habana, pero si hubiéramos estado en el terreno, también pasaríamos a
Rafael Orta para trabajar a Michel Rodríguez, de cualquier forma se perdía
con la de tercera y la diferencia de bateador no es significativa como para
escoger a uno, pensando que es más fácil dominarlo.
De cualquier manera, el timonel naranja actuó bien, él si estaba en el
terreno y optó por Orta, que tampoco era descabellado.
Así comenzó esta serie final por el trofeo de más rano del deporte
cubano, que ciertamente promete mucho por la combatividad de ambas
escuadras.
Hoy se celebrará el segundo encuentro, desde las 2:00 pm, con un posible
duelo entre los derechos Yadier Pedroso y Alaín Sánchez, en el mismo
escenario.